sábado, 8 de septiembre de 2007

Problema hipotecario o corrida no bancaria?


La agitación de los créditos "tiene el sello de una corrida bancaria"
por Krishna Guha en Jackson Hole

Publicado en Financial Times el 2 de septiembre de 2007

La presente agitación en los mercados financieros tiene todas las características de una clásica crisis bancaria, pero una que está teniendo lugar fuera del sector bancario tradicional, dijo Axel Weber del Bundesbank el fin de semana.
"Lo que estamos viendo es básicamente lo que vemos subyaciendo en todas las crisis bancarias", dijo el señor Weber, uno de los miembros más influyentes del consejo de gobierno del Banco Central Europeo.
Los comentarios marcan la primera vez que un banquero central de importancia ha apoyado la noción de que el sistema financiero no bancario está viendo una corrida bancaria al viejo estilo.
Algunos diseñadores de políticas de la Reserva Federal también privadamente hacen comparaciones entre la actual consternación de los mercados crediticios y las corridas bancarias del siglo XIX, en las que los ahorristas perdieron confianza en los bancos y reclamaron su dinero, creando una crisis vertiginosa de liquidez para las instituciones que habían invertido su dinero en activos de largo plazo.
Ese escenario finalmente llevó a la creación de la Reserva Federal de Estados Unidos y de otros bancos centrales como prestamistas de última instancia del sistema bancario.
El presidente del Bundesbank dijo que el mercado había sobre-reaccionado completamente ante las pérdidas de créditos en el sector de las hipotecas no calificadas de Estados Unidos.
"Lo que estamos viendo en este momento es una total sobre-reacción", dijo. "No hay un problema en términos de solvencia - sino de liquidez". Dijo que el desafío para los bancos centrales - que no pueden proveer liquidez directamente al sector no bancario - fue ayudar a los bancos a absorber el flujo de activos dentro de sus balances.
Sin embargo, las herramientas que los modernos bancos centrales poseen para manejar problemas de liquidez pueden sólo cubrir directamente esas corridas dentro del sector bancario tradicional, y no tocar directamente al sector no bancario, el cual fue el más duramente golpeado por la actual crisis crediticia.
Los análisis del señor Weber subrayan el dilema que enfrentan los bancos centrales, que no pueden canalizar fondos directamente al sector financiero no bancario, y por lo tanto, pueden tener que recurrir, en cambio, a facilitar la política monetaria. El BCE tiene que establecer su tasa de interés clave el jueves y la Reserva Federal el 18 de septiembre.
El señor Weber contó a sus colegas de otros bancos centrales y a los economistas en el Simposio de la Reserva Federal en Jackson Hole que la única diferencia entre una crisis bancaria clásica y la agitación que se está moviendo en los mercados es que las instituciones más afectadas al momento son conductores y vehículos de inversión que toman fondos en el mercado comercial de bonos, más que los bancos regulados.
Estas entidades eran inherentmenete vulnerables a una súbita perdida de confianza de parte de sus proveedores de fondos porque "hay un desajuste de vencimientos" de parte de las instituciones financieras que han invertido en títulos de largo plazo respaldados con hipotecas o activos utilizando finanzas de corto plazo.
"Muchos de los conductores son propiedad de bancos", dijo. En muchos casos, los bancos auspiciantes son forzados a llevar activos riesgosos de regreso a sus balances, causando a cambio que los bancos mantengan el manejo de su propio efectivo, poniendo presión en los mercados monetarios de corto plazo, argumentó.
Sus comentarios vinieron al tiempo que Frederic Mishkin, un funcionario del Fed, argumentó a favor de una política monetaria rápida y agresiva en respuesta a cualquier caída en los precios de las casas.
Su diagnóstico de la crisis financiera fue repetido por otros expertos.
James Hamilton, un profesor de la Universidad de California, advirtió que - como en las antiguas corridas bancarias - una súbita demanda por liquidez puede conducir a una liquidación de activos que reducen su precio, haciendo que instituciones otrora solventes se conviertan en insolventes.
Paul McCulley, gerente directivo de Pimco, dijo que hubo "una corrida en el sistema bancario en las sombras". Dijo que el sistema bancario en las sombras tenía u$s 1,3 billones de activos que ahora tiene que volver a colocar dentro de los balances de los bancos.
El tema, dijo, es "cómo se hace y a qué precio".
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