domingo, 9 de septiembre de 2007

La propaganda anti-Irán. La historia se repite.



Bush planea la guerra contra Irán
por la Catedrática Marjorie Cohn

Global Research, 2 de septiembre de 2007

El Sunday Times de Londres está informando que el Pentágono tiene planes de tres días de ataques aéreos masivos contra 1.200 objetivos en Irán. La semana pasada, Alexis Debat, director de terrorismo y seguridad nacional en el Nixon Center, contó en un encuentro del National Interest, un diario conservador de política exterior, que los militares no tratan de llevar a cabo "ataques tipo alfilerazos" contra instalaciones nucleares iraníes. Dijo, "Están para extirpar toda la fuerza militar iraní".
Bush ya ha puesto en movimiento las ruedas. Con una sincronización al estilo de Karl Rove, la renuncia de Alberto Gonzalez fue hecha un sandwich entre dos plomazos - uno apuntando a asegurar que el Congreso improvise u$s 50 mil millones más para la ocupación de Iraq, el otro diseñado para atemorizarnos para que apoyemos la guerra en Irán. Como Gonzalez desapareció en el horizonte, las preguntas significativas son quién tomará su lugar y cómo esa decisión facilitará la ocupación de Bush en Iraq y el ataque a Irán.
Un nombre que ha sido elevado para ser el tercer fiscal general de Bush es Joe Lieberman, el senador "independiente" de Connecticut. Lieberman, que aboga por el uso de la fuerza militar contra Irán, fue la única persona que Bush citó en su discurso del 28 de agosto a la Legion Americana. Bush llamó a Irán "el principal sponsor estatal y mundial del terrorismo" y prometió "confrontar las actividades asesinas de Teherán".
González engrasó las ruedas de Bush y Cheney para la tortura en violación de las Convenciones de Génova, el espionaje ilegal a estadounidenses, y la purgación de Bushistas desleales.
Similarmente, Lieberman aseguraría que el Departamento de Justicia se monte en una vigorosa defensa de una guerra de agresión contra Irán. Y Bush conseguiría un "dos-por-uno": El gobernador republicano de Connecticut designaría a un republicano para que ocupe el asiento de Lieberman, haciendo regresar el control del Senado al Partido republicano. Un Senado controlado por los republicanos dirigiría la agenda, por ende extendiendo el plan de Bush/Cheney.
Lieberman está cercanamente asociado con el American Israeli Public Affairs Committee (AIPAC), el Comité De Relaciones Públicas Americano Israelí. "El AIPAC apalanca su poder mediante una alianza con la Derecha Cristiana, que ha adoptado una bizarra ideología de 'Zionismo Cristiano'", de acuerdo al catedrático Juan Cole de la Universidad de Michigan. "Sostiene que cuanto más pronto los palestinos sean limpiados étnicamente, más pronto volverá Cristo. Con millones de esos aliados Cristianos Zionistas", añadió Cole, "el AIPAC sería mucho menos influyente y efectivo".
Durante la elección de 2004, un "registro de votos del AIPAC" del 100% fue la prueba de fuego de Lieberman para que haya un candidato presidencial aceptable. Como la Cámara de diputados estuvo al borde de aprobar una resolución que hubiera requerido que Bush consultara al Congreso antes de atacar a Irán, el lobby del AIPAC la detuvo a medio camino.
La publicidad exagerada sobre Armas de Destrucción Masiva (ADM) en contra de Irán es un déja vú de las preliminares hacia la Operación Desastre Iraquí, donde jugó con soltura y rapidez acerca de la verdad sobre las supuestas ADMs de Iraq. Su afirmación de que un Irán nuclear pondría la región "bajo la sombra de un holocausto nuclear" evoca sus imágenes de una "nube en forma de hongo" de la escalada de publicidad exagerada hacia Irán.
Cuán inconveniente para Bush que la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) de las Naciones Unidas encontró recién que el programa de enriquecimiento de uranio de Irán está operando bien por debajo de su capacidad y no está para nada cerca de producir cantidades significativas de combustible nuclear. El informe de la AIEA dice que Irán "ha estado proveyendo a la agencia con el acceso a materiales nucleares declarados, y ha provisto los informes contables requeridos de material nuclear en conexión con material nuclear e instalaciones declaradas".
Irán y la AIEA acordaron un plan con un programa escalonado de cooperación para solucionar temas no resueltos. El acuerdo decía que no había "ningún otro tema ni ambigüedades respecto al consumado programa nuclear y a las actividades de Irán", y caracterizó al acuerdo como "un paso significativo hacia adelante".
"Esta es la primera vez que Irán está listo para discutir todos los temas relevantes que dispararon la crisis de confianza", dijo el director general de la AIEA Mohamed ElBaradei. "Soy claro que en esta etapa se necesita dar a Irán una oportunidad para probar su declarada buena voluntad. Las sanciones por sí solas, lo sé de seguro, no van a llevar a una solución duradera".
En el 2003, cuando el Dr. ElBaradei informó que no había evidencia de que Iraq estuviera reconstituyendo su programa nuclear, la Casa Blanca no estaba satisfecha. Y como Saddam Hussein se volvió más cooperativo con el inspector de armas, Bush se "enfureció", de acuerdo a Bob Woodward.
La promesa de Bush, "Confrontaremos este peligro antes de que sea demasiado tarde", es la encarnación iraní de esta doctrina de guerra ilegal preventiva, que él inauguró en Iraq. En una clara señal de que está buscando el cambio de régimen en Irán, Bush pidió por "un Irán cuyo gobierno sea responsable para con su gente, en vez de líderes que promuevan el terror y persigan la tecnología que podrían usar para desarrollar armas nucleares".
Barnett Robin informó en el blog de Global Affairs que una de las principales instituciones neo-conservadoras tiene "instrucciones" por parte de la oficina de Dick Cheney para "extender una campaña para la guerra a Irán en la semana posterior al Día del Trabajo (3 de septiembre); será coordinada con el American Enterprise Institute, el Wall Street Journal, el Weekly Standard, Commentary, Fox, y los sospechosos de siempre. Será una agresión sostenida y pesada en las ondas radiotelevisivas, diseñada para voltear el sentimiento público hacia una posición desde la cual pueda mantenerse una guerra. Evidentemente no creen que alguna vez conseguirán un apoyo mayoritario para esto - desean algo como 35-40 por ciento de apoyo, lo que en sus libros significa "de sobra".
Bush/Cheney crearon el White House Iraq Group (WHIG) para conducir una campaña de propaganda para reforzar el apoyo público para la guerra con Iraq. La Casa Blanca decidió esperar hasta después del Día del Trabajo de 2002 para lanzar la misión del WHIG. El Jefe de Gabinete Andrew Card explicó, "desde un punto de vista marketinero, no se introducen nuevos productos en agosto". Cinco años después, están haciendo el marketing de un nuevo y más peligroso producto - la guerra con Irán. El historiador militar británico Corelli Barnett dice "un ataque a Irán efectivamente lanzaría la Tercera Guerra Mundial".
Nuestros gastos militares han alcanzado los u$s 1.000 millones cada 2 días y medio y estamos pidiendo prestado unos u$s 2.000 a 2.500 millones por día. Bush está hipotecando la seguridad y la salud futuras de nuestros hijos. Hemos perdido más de 3.700 soldados en Iraq y cientos de miles de iraquíes han muerto.
Hemos ya visto cúan fácilmente el Congreso cede ante el AIPAC. Depende de la gente. Como Noam Chomsky dijo, "la barrera más efectiva a una decisión de la Casa Blanca para lanzar una guerra (contra Irán) es el tipo de oposición organizada popular que atemorizó a los líderes políticos militares en 1968 lo suficientemente como para que estuvieran renuentes a enviar más tropas a Vietnam".

Marjorie Cohn es una catedrática de la Escuela de Leyes Thomas Jefferson y presidente del Colegio Nacional de Abogados. Es la autora de "Cowboy Republic : Six Ways the Bush Gang Has Defied the Law." Web en http://www.marjoriecohn.com/