miércoles, 12 de septiembre de 2007

Bush: criminal de guerra


El Criminal de Guerra en el Living
por Paul Craig Roberts

Global Research, September 3, 2007
Informationclearinghouse.info - 2007-08-31

La prensa está callada, el Congreso está ausente, y los estadounidenses están distraídos mientras George W. Bush abiertamente prepara una agresión contra Irán.
Fuerzas de ataque con portaaviones de la Marina de Estados Unidos están desplegadas en las afueras de Irán.
Jets y sistemas de misiles de la Fuerza Aérea de Estados Unidos están desplegados en bases ubicadas en países vecinos o cercanos a Irán.

Bombarderos estadounidenses B-2 Furtivos han sido reacondicionados para transportar 30.000 libras de bombas "destructoras de bunkers".

El gobierno de Estados Unidos está financiando grupos terroristas y separatistas dentro de Irán.

Equipos de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos están conduciendo operaciones terroristas dentro de Irán.

La doctrina de guerra de Estados Unidos ha sido alterada para permitir atacar primero nuclearmente a Irán y a otros países no nucleares.
Las amenazas de guerra de Bush contra Irán se han intensificado en el transcurso de este año. El pueblo estadounidense está siendo alimentado con una repetición de las mentiras utilizadas para justificar la manifiesta agresión contra Iraq.
Bush tiene demasiada pretensión de superioridad moral como para ver el siniestro humor en sus denuncias contra Irán por amenazar "la seguridad de las naciones en todas partes" y contra la resistencia iraquí por "tener una visión que rechaza la tolerancia, aplasta toda disensión, y justifica el asesinato de hombres, mujeres y niños inocentes en la persecución de poder político". Esas son precisamente las palabras que la mayor parte del mundo aplica a Bush y a su Administración estilo Camisas Pardas. Las encuestas mundiales de la Fundación Pew muestran que a pesar de toda la propaganda estadounidense e israelí en contra de Irán, los Estados Unidos e Israel son considerados como amenazas para la estabilidad mundial no menores que el demonizado Irán.
Bush ha descartado el habeas corpus y las Convenciones de Ginebra, justificó la tortura y los juicios secretos, condenó a los críticos como anti-estadounidenses, y es responsable, de acuerdo a Information Clearing House, de más de un millón de muertes de civiles iraquíes, lo que pone a Bush bien alto en la lista de asesinos en masa de todos los tiempos. La amplia mayoría de "bajas" por parte de los militares estadounidenses en Iraq y Afganistán son civiles.
Ahora Bush quiere asesinar a más. Tenemos que asesinar iraníes "por allá", dice Bush, "antes que ellos vengan hacia aquí". No hay ninguna posibilidad de que los iraníes o cualquier musulmán, que no tienen fuerza aérea, ni naval ni tecnología militar moderna, vayan a "venir hacia aquí", y ninguna indicación de que planean hacerlo. Los musulmanes están desunidos y lo han estado por siglos. Eso es lo que los hace vulnerables a un gobierno colonial. Si los musulmanes estuvieran unidos, los Estados Unidos ya habrían perdido su ejército en Iraq. De hecho, no habrían sido capaces de poner un ejército en Iraq.
Mientras tanto los medios de Estados Unidos se enfocan en si el senador republicano Larry Craig es homosexual o si ha ofendido a los gays por negar ser uno de ellos. La corrida por la atención del público es por qué la reina de la belleza de South Carolina no puede contestar una simple pregunta acerca de por qué su generación es incapaz de encontrar los Estados Unidos en el mapa.
El criminal de guerra está en el living, y no se da ningún aviso oficial del hecho.
Faltando tropas estadounidenses con las cuales invadir Irán, la administración Bush ha decidido bombardear Irán "hasta devolverlo a la Edad de Piedra". Fuertes ataques aéreos y con misiles han sido diseñados para no meramente destruir los proyectos de energía nuclear de Irán, sino también para destruir la infraestructura pública, la economía, y la habilidad del gobierno para funcionar.
Alentada por la indiferencia tanto de los medios estadounidenses como de las iglesias cristianas a las bajas masivas de civiles iraquíes, la administración Bush no se verá impedida en sus planes de ataques aéreos inflijiendo bajas masivas entre los civiles iraníes. El verano pasado, la administración Bush demostró al mundo entero su total desprecio por la vida musulmán cuando Bush apoyó el ataque aéreo israelí de un mes de duración contra las infraestructuras y residencias civiles libanesas. El presidente Bush bloqueó el intento del resto del mundo por detener el asesinato gratuito de civiles libaneses y la destrucción de la infraestructura. Claramente, convirtir al Medio Oriente musulmán en un páramo es la política de Bush. Para Bush las bajas civiles son un tema inexistente. Hegemonía uber alles.
La administración Bush ha hecho sus planes de guerra para atacar Irán y posicionó sus fuerzas sin ninguna aprobación previa del Congreso. El "ejecutivo unitario" obviamente no cree que un ataque a Irán requiera la aprobación del Congreso. Por su ausencia y quietud, el Congreso parece estar de acuerdo en no tener ningún rol en la decisión.
En el caso improbable de que el Congreso fuera a hacer algún escándalo acerca de la decisión de Bush de atacar todavía otro país, el Departamento de Estado ha ideado una cubierta legalista: simplemente declarar que la fuerza militar de Irán es una "organización terrorista" e ir a la guerra bajo el amparo de la resolución ya en existencia.
El "asunto Irán" ha sido creado por la administración Bush, no por Irán. Irán, como muchos otros países, tiene un programa de energía nuclear al cual está autorizado como firmante del Tratado de No Proliferación Nuclear. Los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica no han encontrado evidencia de un programa de armas nucleares en Irán.
La administración Bush ha desdeñado este hecho, lo cual debería ser determinante, así como la administración Bush desdeñó el hecho de que los inspectores de armas informaron, previamente a la invasión de Bush a Iraq, de que no había armas de destrucción masiva en Iraq.
La administración Bush se las arregló para alterar el trabajo de los molestos inspectores de armas de la AIEA en Irán. Irán ha estado trabajando exitosamente con la AIEA y ha logrado lo que un funcionario senior de la AIEA recientemente describió como un acuerdo hito. La administración Bush instantáneamente salió a trabajar para desacreditar el acuerdo y soltó a su nuevo perro faldero, el presidente francés Nicolás Sarkozy, para amenazar "el bombardeo de Irán".
La posición de la administración Bush es legalmente insostenible y realmente no es otra cosa que una excusa artificial para comenzar otra guerra. Bush afirma que a Irán, únicamente entre todos los firmantes del Tratado de No Proliferación Nuclear, se le debe negar su derecho a desarrollar energía nuclear bajo tal tratado, porque Irán, únicamente entre todos los otros firmantes, será el único país capaz de engañar a los inspectores de la AIEA y desarrollar armas nucleares. Por ende, a Irán se le debe negar su derecho bajo tal acuerdo.
La posición de Bush acerca del Tratado de No Proliferación Nuclear es tan insostenible legalmente como su posición en casi cualquier otro asunto - las Convenciones de Ginebra, el Acta de Vigilancia de Inteligencia Extranjera, el habeas corpus, la separación constitucional de los poderes, y los decretos reglamentarios presidenciales que arrogantemente adjunta a las nuevas leyes para anular el poder legislativo del Congreso. La posición de Bush es que el significado de las leyes y los tratados varía según sus necesidades del momento.
Bush se ha declarado a sí mismo el "decisor". El "decisor" decide si los estadounidenses tienen algún derecho bajo la Constitución y si Irán tiene algún derecho bajo el Tratado de No Proliferación Nuclear. Como el "decisor" ha decidido que Irán no tiene tales derechos, el "decisor" decide si ataca Irán. Nadie más tiene algo que decir al respecto. Los representantes del pueblo son simplemente paja en el viento.
Cualquiera sea la forma de gobierno bajo la cual el gobierno de Bush esté operando, está lejos de ser un gobierno constitucional democrático responsable. Bush ha llevado a Estados Unidos hacia el Cesarismo, e incluso si Bush deja el cargo en enero de 2009, los poderes que ha acumulado en el ejecutivo permanecerán. A menos que Bush y Cheney sean enjuiciados políticamente y condenados, no hay ninguna perspectiva de que el Congreso de los Estados Unidos y la Justicia Federal sean ramas co-iguales del gobierno.

Paul Craig Roberts fue Secretario Asistente del Tesoro en la administración Reagan. Fue editor asociado de la página editorial del Wall Street Journal y editor contributivo de National Review. Es coautor de "The Tyranny of Good Intentions" (La Tiranía de las Buenas Intenciones)