sábado, 5 de abril de 2008

EE.UU, Rusia, China tras las Fuerzas Aéreas Asiáticas


Caza J-10 de China

EE.UU., Rusia y China en feroz batalla para vender aviones de combate en Asia

Washington (AFP) el 23 de marzo de 2008

Artículo Original

Los Estados Unidos se están revitalizando para una fuerte competencia por parte de Rusia y China al tiempo que las economías asiáticas con abundante efectivo buscan al trío para una nueva generación de aviones de combate para reforzar sus fuerzas aéreas, dicen los expertos.

Japón, la India, Australia y Sur Corea están predispuestos a tener los más modernos cazas jet de quinta generación mientras que las naciones del sudeste asiático tales como Malasia e Indonesia supuestamente están teniendo en la mira a los cazas de cuarta generación de China.

Con Asia fortaleciéndose hacia delante con la modernización y crecimiento de la capacidad militar, los Estados Unidos quieren mantener el liderazgo en ventas de defensa en la región atraída por ofertas de bajo costo de parte de Rusia y China, dijeron los expertos.

“Los americanos y los rusos están compitiendo duramente por el mercado asiático de aviones de combate, pero todos también está expectantes para ver cúan agresivamente los chinos se incorporarán a este mercado,” contó a AFP Richard Fisher, experto del Centro Internacional de Evaluación y Estrategia (IASC en inglés) con sede en Washington.

La ajustada competencia llega al tiempo que las economías asiáticas avanzan “mucho más agresivamente” para modernizar sus capacidades de defensa aérea, dijo.

“No es absolutamente correcto decir que es una carrera armamentística, pero hay un empuje armamentístico en Asia,” dijo Fisher.

Los Estados Unidos son actualmente el único productor de cazas de quinta generación - el F-22 y el F-35. La exportación de F-22s está trabada por ley mientras que los F35s menos costosos recién han comenzado las pruebas de vuelo previo a la colocación alrededor de 2012.

Las ofertas en cazas de quinta generación de Rusia y China bien podrían estar en el mercado entre 2015 y 2020, una marco de tiempo que los expertos dicen no es demasiado lejano en términos planeamiento de defensa.

“No quiero hablar de números porque me fueron dados en confidencia pero el precio que los rusos están estimando por su caza de quinta generación es substancialmente menor al del Caza de Ataque Conjunto (F-35) y substancialmente menor al de F-22,” el experto en aviación de EE.UU. Reuben Johnson dijo a un foro de Washington la semana pasada sobre los “desafíos para el equilibrio asiático del poder aéreo.”

Dijo que la industria armamentista rusa estaba lidiando con altos costos de producción.

Las exportaciones rusas de armas a China también han caído al tiempo que Beijing se puso más cauto ante las ventas de Moscú de su más avanzado armamento a la vecina India, dijo Johnson.

“Lo que realmente es el desafío es que tenemos dos países muy grandes, China y la India, cuyas economías están prosperando y que están comprando mucho material y estamos viendo una situación al final del camino donde van a tener fuerzas aéreas muy, pero muy sofisticadas,” dijo.

Rusia ya se había unido con la India para co-desarrollar y co-producir una versión del caza de quinta generación de Moscú, pero Fisher dijo que dada la preferencia hindú por diversificar sus fuentes en materia de armas, era posible que Nueva Delhi pudiera comprar un caza estadounidense de quinta generación en cierto punto.

Los Estados Unidos también están compitiendo con Rusia y otros por un contrato de 12 mil millones de dólares para vender 126 aviones de combate de cuarta generación a la Fuerza Aérea Hindú.

La competencia de Rusia podría incentivar a los americanos a levantar la prohibición de exportar los F-22s, en la mira de Australia y Japón, aliados principales de EE.UU en la región, dijeron los expertos.

El Secretario de Defensa de EE.UU. Roberto Gates hizo alusión durante una reciente visita australiana a que puede perdirse al Congreso que reconsidere la prohibición.

“Es imperativo que los Estados Unidos consideren vender alguna versión del F-22 para mantener una fuerte postura disuasiva en Asia,” dijo Fisher.

“Yo diría categóricamente que Japón requiere una capacidad del nivel de los F-22s para sostener una posición suficiente para disuadir a China,” dijo.

Japón y otro aliado clave de EE.UU., Corea del Sur, tienen programas propios del cazas de quinta generación pero su transición hacia el desarrollo completo es algo incierto.

Australia también está en medio de un debate sobre el futuro de su fuerza combativa.

Canberra dijo recientemente que iría adelante con la decisión del gobierno anterior de adquirir 24 cazas F/A-18 estadounidenses por 5.6 mil millones de dólares.

También puede revisar si compra todos los F-35s que el gobierno anterior se compromotió a adquirir, o si incluye F-22s en el paquete también, dijeron los expertos.

“Hay un considerable lobby privado e incluso cierto interés bipartidista en tratar de comprar el F-22 debido al miedo por las ventas rusas al Sudeste Asiático y al desafío inminente de China,” dijo Fischer.

Singapur, con una de las fuerzas aéreas más poderosas de la región, es visto como probablemente un buen cliente potencial para los F-35s.

La competencia EE.UU-Rusia por los cazas de cuarta generación se espera que sea intensa - pero China está emergiendo como comodín.

“Yo diría que en los próximos cinco años, China será absolutamente competitiva en el extremo de bajo costo del mercado de cuarta generación,” Fisher dijo.

Paquistán, por ejemplo, está co-desarrollando un caza de cuarta generación FC-1 con China de muy bajo costo y es muy probable que sea el primer cliente para los cazas J-10 más grandes de China también, los expertos dijeron.

China se espera que “comercialice agresivamente” hacia Malasia, Indonesia y Myanmar los mismos dos cazas así como las aeronaves KJ-200 AWACS hacia la región del Sudeste Asiático, dijo Fisher.

Malasia e Indonesia han comprado un número relativamente pequeño de cazas rusos Sukhoi.