domingo, 5 de octubre de 2008

China: el motor económico mundial

China Superpotencia del futuro? Debate entre Minxin Pei vs Albert Kei
¿Los nuevos Amos del Universo?
• Crecimiento de China todavía en 8 o 9%
• Consumidor de EE.UU. está 'tostado, terminado, acabado'
por David Gow
Guardian.co.uk 2-10-2008
¿"Pueden salvarnos? Estamos aquí para ser rescatados!"
Ese fue, en pocas palabras, el grito colectivo de un enjambre de banqueros, auditores, consultores e industriales de EE.UU. (y Europa) que atestaban las cavernosas salas del colosal Centro de Convención en Tianjin el fin de semana.
Mientras que los delegados occidentales de la conferencia veraniega del Foro Económico Mundial, en la ciudad portuaria que sirve como la entrada marítima para Beijing, estaban confundidos, aturdidos e hiperansiosos acerca de la crisis financiera y de su impacto en la economía mundial, los chinos estaban impertérritamente seguros. Con toda seguridad que son los nuevos amos del universo – ahora o muy pronto.
Wen Jiabao, el premier chino, dejó en claro que la economía de su país no es inmune a la crisis. Pero, a diferencia de los Estados Unidos y Europa, los cuales se dirigen a una recesión o ya están en ella, China ha establecido medidas monetarias y regulatorias para garantizar el continuo crecimiento.
No será el 11.9% del año pasado, pero aún así, al 8 o 9 % en 2008 y lo mismo en 2009, un impulso al comercio mundial. La inflación, que llegó a un máximo de más de 8 % en febrero, ha sido reducida al 4.9%. Y, si las exportaciones chinas – disfrutando de un superávit de €170 mil millones con solamente la Unión Europea el año pasado – están ya experimentando un crecimiento más lento e incluso en camino a una disminución, Wen prometió continuar el desplazamiento hacia el consumo doméstico y abrir aún más la economía.
¿Pero sucederá esto? ¿Cumplirá Wen su frecuentemente repetida promesa de reformar los mercados de capitales chinos? Como Stephen Roach, Presidente en Asia de Morgan Stanley, dijo a los delegados, los gastos chinos de consumo, alrededor del 35 % del PBI, son menos de la mitad de los de EE.UU. donde la "borrachera" de los últimos 14 años ha llegado a su fin, dejando al consumidor estadounidense "tostado, terminado, acabado". Los Estados Unidos, añadió sombríamente, "tendrán su versión de la década perdida del Japón".
Hubo dos aspectos notables en los debates de Tianjin entre los encargados de formular políticas. En primer lugar, las autoridades chinas fueron rotundas en relación a que correspondía a los Estados Unidos salir del lío que había creado, poniendo en peligro, como Wen contó a CNN, "la salvaguarda y seguridad del capital chino". Las inversiones chinas en activos financieros de Estados Unidos y Europa se han agriado en el colapso tóxico. Por lo que los dirigentes del país están demandando cooperación mundial para corregir el marco regulatorio, con Liu Mingkang, el principial supervisor bancario, exclamando con ferocidad inusual que las prácticas prestamistas de EE.UU. habían sido "ridículas" y exigiendo una gran participación en cualquier reforma.
En segundo lugar, los europeos figuraron como jugadores virtuales, siendo enormemente sobrepasados en número por los estadounidenses. David Hale, un consultor con sede en Chicago y economista, dijo a un grupo de nosotros entre bebidas: "los chinos y los estadounidenses se atraen mutuamente; tienen mucho en común – son emprendedores, resolutivos."
Aparte del visitante serial a China, el Delegado de Comercio de la UE Peter Mandelson, el delegado europeo más prominente fue Tom Enders, Jefe Ejecutivo de Airbus. Durante el fin de semana él y Wen abrieron formalmente la primer línea de ensamblaje final no europea de la empresa – en una fábrica de u$s 600 millones en un remoto ex campo de repollo que llevó menos de 15 meses construirla y ahora es la más moderna del mundo.
Enders niega que Airbus está poniendo todos sus huevos en la canasta de China, pero él y su equipo ejecutivo están invirtiendo fuertemente en la perspectiva de un crecimiento sostenido, no solo en la economía, sino en el tráfico aéreo al tiempo que consumidores se hacen más ricos. Esperan que las compañías aéreas chinas ordenen más de 3.000 nuevos aviones en los próximos 20 años y que Airbus capture más de la mitad de ellos.
Mientras que la nueva planta implica poco transferencia de tecnología, los ejecutivos de Airbus no descartan cooperar más plenamente con China en los próximos años. Las autoridades forzando una fusión de los dos grupos principales aeroespaciales del país, AVIC I y AVIC II en una única compañía y ya está planeando un nuevo gran jet para competir con sus rivales/aliados occidentales.
Mientras el país celebraba el día del 59º aniversario nacional comunista y la primer caminata espacial por parte de sus astronautas, un jefe senior de Airbus nos dijo: "va a ser extremadamente difícil para ellos ser realmente competitivos con este avión pero es uno tras el cual deberíamos preocuparnos – incluso si tienen muchas montañas que escalar en los próximos 30 años".
Un diplomático europeo senior en la ceremonia de apertura ridiculizó tal plazo. "Los chinos están invirtiendo fuertemente en investigación y desarrollo (I+D) y se están moviendo rápidamente a la parte superior de la cadena de valor tecnológico pero nosotros los europeos estamos en peligro de quedarnos atrás y no estamos invirtiendo en investigación. Podríamos rápidamente caernos de la Premier League al menos en lo que a ellos respecta."
Fue un escalofriante pensamiento al inicio de una semana que vio el contagio tóxico de la crisis financiera de EE.UU. extendiéndose a través del Atlántico como un tsunami engullendo a varios bancos europeos y forzando a los gobiernos a intervenir. Los mismos gobiernos que, como informé la semana pasada, habían creído que sus instituciones financieras permanecerían al margen y que su modelo económico sería más sólido.
¡Cúan errados estuvimos – yo y ellos! Y, si los temores de mi amigo diplomático se prueban ciertos, podría ser peor lo que se viene para otros sectores.