viernes, 13 de abril de 2007

Reales Motivos de EE.UU para atacar Irán

Sobre la caída del poder hegemónico de EE.UU y el mal disimulado desafío a China y a Rusia:
Si ese poder económico-político-militar cae, para ciertos círculos del gobierno americano, es lógico que se planteen estrategias para intentar anular o minimizar el creciente poder de China.
"Irán, la Amenaza de una Guerra Nuclear".
por el General Leonid Ivashov
© Copyright Leonid Ivashov ,
Strategic Culture Foundation , 30- 3-2007
Los EE.UU y sus aliados comenzaron la preparación psicológica de la opinión pública mundial para la posibilidad de usar armas nucleares tácticas para resolver "el problema iraní". La máquina propagandística de EE.UU está trabajando duro para crear la impresión de que un uso "quirúrgico preciso" de armas nucleares con sólo limitadas consecuencias es posible. Sin embargo, se ha sabido que esto es falso desde los ataques nucleares de EE.UU sobre Hiroshima y Nagasaki.
Después del primerísimo ataque nuclear, será completamente imposible prevenir el uso de todos los medios disponibles de destrucción masiva. En una situación de exterminación masiva de sus naciones, los bandos en conflicto recurrirán a cualquier medio que tuvieran sin limitaciones. Por lo tanto, no sólo los arsenales nucleares de varios países, incluyendo aquellos cuyo status nuclear no está reconocido oficialmente, entrarán en juego. Sin duda, se usará armamento químico y biológico (y en general, cualquier sustancia venenosa), los cuales pueden producirse sobre la base de mínimos recursos industriales y económicos.
Actualmente, uno puede afirmar que la paz y la humanidad están en gran peligro.
Consideren el aspecto técnico-militar de la situación. Prácticamente, el objetivo de la operación declarado por EE.UU - destruir unos 1.500 objetivos en territorio Iraní - no puede ser logrado por las fuerzas que ya se han acumulado para la misión. Este objetivo sólo puede ser cumplido si se usan municiones tácticas nucleares.
Un examen del aspecto político-militar del asunto revela aún más hechos significativos. El ataque a Irán no planea incluir un ofensiva terrestre. Ataques sobre instalaciones militares e industriales ya seleccionadas pueden causar un severo daño al potencial defensivo de Irán y a su economía. Las víctimas se estiman considerables, pero no catastróficas desde el punto de vista militar. Al mismo tiempo, es imposible ganar control del territorio de un país tan grande como Irán sin una operación terrestre. La ofensiva planeada conllevaría una consolidación de fuerzas no sólo en Irán, sino también en otros países Musulmanes y entre el público alrededor del mundo. El apoyo al país que sufre la agresión de EE.UU-Israel aumentará. Ciertamente, Washington sabe que el resultado no será el fortalecimiento sino la pérdida de las posiciones de EE.UU en el mundo. Consecuentemente, la meta del ataque de EE.UU contra Irán tiene que ser visto bajo una luz diferente. La ofensiva nuclear debe impulsar el uso del chantaje nuclear en la política global de EE.UU y fundamentalmente transformar el orden mundial.
Hay disponible mayor evidencia de la radicalización de las metas de EE.UU y de sus aliados. Las filtraciones a comienzos de 2007, que expusieron los planes de Israel para usar tres bombas nuclares contra Irán, fueron bastante peligrosas para un país en un ambiente hostil, pero ciertamente fueron deliberadas. Significaron que la decisión sobre el carácter de la actividad de Israel ya había sido tomada, y todo lo que quedaba era influenciar a la opinión pública en relación a ello.
El pretexto para la operación contra Irán no parece serio. Juzgando desde el punto de vista técnico y político, no hay posibilidad de que desarrolle armas nucleares en el futuro próximo.
Uno debe recordar que las acusaciones acerca de que Irán poseía armas de destrucción masiva, fueron utilizadas por EE.UU como pretexto para la guerra contra el país. Como resultado, Iraq fue devastado, y el número de civiles fallecidos ascendió a cientos de miles, pero nunca ninguna evidencia sobre aquellas afirmaciones fue descubierta.
La pregunta realmente importante no es si Irán es capaz de fabricar armar nucleares. La única función de unas pequeñas reservas de armas nucleares no respaldadas por varias formas de defensa es aquella de la contención. La amenaza de un ataque en represalia puede detener a cualquier agresor. Respecto a atacar a otros países y ganar una guerra nuclear en la situación de un conflicto con una coalición de grandes potencias, requeriría de un potencial que Irán no tiene ni será capaz de tener en el futuro previsible. Las acusaciones de que Irán puede convertirse en un agresor nuclear son absurdas. Cualquiera que tenga como mínimo algún conocimiento teórico de asuntos militares debe entender esto.
¿Cuál es la verdadera razón del por qué EE.UU está desatando este conflicto militar?
Las actividades que tienen consecuencias de proporciones globales sólo pueden estar dirigidas a afrontar un problema global. Este mismo problema no es de ningún modo algo secreto - es la posibilidad de un desplome del sistema financiero global basado en los dólares estadounidenses. Actualmente, la masa monetaria de EE.UU excede el valor total de los activos estadounidenses en más de diez veces. Todo lo que hay en EE.UU - industria, edificios, alta tecnología, etc - ha sido hipotecado más de diez veces alrededor de todo el mundo. Una deuda de tales proporciones nunca será pagada - sólo puede ser amortiguada.
La cantidad de dólares en las cuentas de las personas, organizaciones, y las Tesorerías de Estado son una realidad virtual. Estos registros no están respaldados por productos, valores ni nada que exista en realidad.
Deduciendo este endeudamiento de EE.UU al resto del mundo convertiría a la mayor parte de su población en depositantes estafados. Sería el fin de la bien establecida regla del becerro de oro. El significado de los eventos por venir es realmente épico. Ese es el por qué de que el agresor ignore las consecuencias globales catastróficas de su ofensiva. Los "banqueros globales" quebrados necesitan de un evento de fuerza mayor de proporciones globales para salir de la situación.
La solución ya está en los planes. Los EE.UU no tienen nada que ofrecer al mundo para salvar al declinante dólar excepto las operaciones militares como aquellas en Yugoslavia, Afganistán e Iraq. Pero incluso estos conflictos locales sólo rinden efectos de corto plazo. Algo mucho más grande se necesita, y la necesidad es urgente. Se acerca el momento en que la crisis financiera hará que el mundo se dé cuenta de que todos los activos de EE.UU, toda su industria, tecnología y otros potenciales, no pertenecen por derecho al país. Entonces, deberá ser confiscado para compensar a las víctimas, y los derechos de propiedad de todo lo comprado con dólares alrededor de todo el mundo - todo lo traído de la riqueza de varias naciones - deberán ser revisados.
¿Qué puede causar el evento de fuerza mayor de la escala requerida? Todo parece indicar que Israel será sacrificado. Su involucramiento en una guerra con Irán - especialmente en una guerra nuclear - está ligado a disparar una catástrofe global. Los Estados de Israel e Irán están basados en las religiones oficiales de esos países. Un conflicto militar entre Israel e Irán inmediatamente evolucionaría en uno religioso, un conflicto entre el Judaísmo y el Islam. Dedido a la presencia de numerosas poblaciones de Judíos y Musulmanes en los países desarrollados, haría inevitable un baño de sangre global. Todas las fuerzas activas de la mayoría de los países del mundo terminarían combatiendo, con casi ningún espacio para la neutralidad. Juzgando por las crecientes adquisiones masivas de casas residenciales para ciudadanos Israelíes, especialmente en Rusia y Ucrania, un montón de personas ya tiene una idea de lo que el futuro trae. Sin embargo, es difícil de imaginar un paraíso tranquilo donde uno pueda esconderse de la fatalidad en camino. Pronósticos de la distribución territorial del combate, la cantidad y la eficiencia de los armamentos involucrados, el carácter profundo de las raíces subyacentes del conflicto y la severidad del conflicto religioso, no dejan duda de que este enfrentamiento será en todos los aspectos mucho más de pesadilla que la Segunda Guerra Mundial.
Hasta ahora, la respuesta de los principales actores políticos mundiales a los acontecimientos no produce optimismo. Las resoluciones inconsecuentes de las Naciones Unidas respecto a Irán, los intentos de apaciguar al agresor que no oculta más sus intenciones, son reminiscencia del Pacto de Munich en las vísperas de la Segunda Guerra Mundial. La intensa diplomacia de ida y vuelta concentrada en toda clase de problemas internacionales excepto por el principal analizado más arriba, es también indicativo del problema. Esta es una práctica usual en las vísperas de una guerra, dirigido a proveer a las alianzas de terceros países o para asegurar su neutralidad. Tales políticas buscan evitar o amortiguar los primeros ataques, los cuales serían los más repentinos y devastadores.
¿Es posible evitar el derramamiento de sangre?
El único argumento eficiente que pudiera detener a los agresores es la amenaza de su total aislamiento global por instigar una guerra nuclear. La implementación del escenario descrito antes puede hacerse imposible por una completa ausencia de aliados para el tándem EE.UU-Israel, combinado con grandes protestas públicas en los países. Por lo tanto, estos días una postura definida e inflexible de líderes nacionales, gobiernos, políticos, figuras públicas, líderes religiosos, científicos, y artistas respecto a una agresión nuclear preparada sería un servicio invaluable para la humanidad.
Las actividades públicas coordinadas deben organizarse con la prontitud adecuada a las condiciones de tiempos de guerra. Las fuerzas de agresión ya se han acumulado y concentrado en las posiciones iniciales de un completo alistamiento de combate. Los militares de EE-UU no mantuvieron en secreto que todo puede darse en cuestión de semanas o incluso días. Hay indicios indirectos de que EE.UU lanzará un ataque nuclear sobre Irán ya en Abril de 2007. Después de la primerísima explosión nuclear, la humanidad se encontrará a sí misma enteramente en un nuevo mundo, absolutamente inhumano. Las oportunidades de prevenir este resultado deben usarse completamente.
El General Leonid Ivashov es vice-presidente de la Academia de Asuntos Geopolíticos. Fue jefe del Departamento de Asuntos Generales del Ministerio de Defensa de la Unión Soviética, secretario del Consejo de ministros de Defensa de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), jefe del Departamento de Cooperación Militar en el Ministerio de Defensa de la Federación Rusa y Jefe del Estado Mayor Conjunto del ejércto ruso.