sábado, 21 de abril de 2007

Creciente Influencia China en Africa

La influencia de China en Africa: implicaciones para los EE.UU
por Peter Brookes y Ji Hve Shin
The Heritage Foundation (22/02/2006)
Entre las crecientes preocupaciones acerca del avance de la influencia de la República Popular de China alrededor del mundo, Beijing ha puesto su interés en Africa. El interés de China en Africa no es nuevo. En los '60 y 70', el interés de Beijing se centraba en construir una solidaridad ideológica con otras naciones subdesarrolladas para hacer avanzar el comunismo al estilo chino y para repeler el Imperialismo Occidental. Tras la Guerra Fría, los intereses chinos evolucionaron en fines más pragmáticos como el comercio, la inversión y la energía.
En años recientes, Beijing ha identificado al continente africano como un area de significancia económica e interés estratégico. EE.UU y sus aliados están descubriendo que su visión de Africa está siendo desafiada por una creciente influencia de China en Africa.
Los EE.UU deben estar también alertas ante la interrupción potencial por un largo período del acceso a importantes materiales brutos y a fuentes de energía ya que estos recursos están "puestos bajo llave" por firmas chinas para el mercado doméstico de China y para mantener su crecimiento económico. En la pasada década, la economía china ha estado expandiéndose a casi una tasa anual de dos dígitos. Esta rápida expansión requiere enormes recursos, especialmente energía.
La aguda aceleración de la demanda de energía de China, combinada con una declinación en la producción doméstica de petróleo y la insuficiente salida de carbón, ha incentivado a China a perseguir fuentes ultramarinas estables de combustibles de hidrocarbono. Para 2004, China se había convertido en el segundo consumidor mundial de petróleo, sólo detrás de EE.UU. Se espera que el consumo chino de petróleo se incremente 10 por ciento por año, mientras que las importaciones de petróleo y gas se preveen que se incrementen desde el 33 por ciento actual del total de la demanda china de petróleo y gas, hasta el 60 por ciento para el 2020. La producción asiática de petróleo y gas natural no está creciendo lo suficientemente rápido como para satisfacer la demanda china, y una gran proporción de la producción de gas y petróleo del Medio Oriente está normalmente destinada a EE.UU y los mercados europeos.
En un intento por ganar control sobre su necesidad de consumo de gas y petróleo mientras los precios en los mercados mundiales suben precipitadamente, Beijing se ha enfocado en las naciones africanas como posibles objetivos para adquisición de hidrocarbonos. Un estimado de 25 por ciento del total de las importaciones de petróleo de China actualmente proviene de Africa, y Beijing ha puesto una alta prioridad en mantener fuertes lazos con sus proveedores africanos de energía a través de la inversión, visitas de alto nivel, y una estricta política de "no interferencia en asuntos internos".
Las firmas del gobierno chino han invertido miles de millones de dólares en moneda extranjera y han usado ingeniería y recursos de construcción chinos en infraestructura para desarrollar el petróleo, el gas, minerales y otros recursos naturales en docenas de países africanos, incluyendo Algeria, Gabón, Nigeria, Sudán y Zimbabwe. Las nuevas inversiones de energía de China están claramente destinadas a complementar sus importaciones de petróleo provenientes de Medio Oriente.
La creciente relación de China con Africa es alarmante no sólo porque ha facilitado acuerdos chinos sobre armas y energía, sino también porque está compitiendo con el comercio estadounidense-africano. El Foro de Cooperación Sino-Africano fue fundado en 2000 para promover relaciones comerciales y de inversión más fuertes entre China y los países africanos tanto en el sector gubernamental como en el privado. El Foro ha producido dos encuentros ministeriales y cuatro encuentros de altos funcionarios, contribuyendo al rápido crecimiento del comercio y la inversión en los pasados cinco años.
En 1999, el volumen anual del comercio entre China y Africa fue de u$s 5.6 mil millones. Después del establecimiento del Foro, el comercio Sino-Africano más que se quintuplicó a u$s 29.5 mil millones en 2004. Hacia fines de octubre de 2005, el comercio anual Sino-Africano para ese año totalizaron los u$s 32.3 mil millones, sobrepasando el total del 2004. China también ha ofrecido ayuda a sus socios africanos, desde construir infraestructura para tratar enfermedades infecciosas como la malaria y el HIV. Desde los '60, más de 15.000 doctores chinos han trabajado en 47 estados africanos, tratando a casi 180 millones de pacientes. Carreteras y vías férreas patrocinadas por China están en construcción en Kenya, Rwanda y Nigeria, y una red de telefonía móvil se está construyendo en Tunisia.