domingo, 22 de abril de 2007

El futuro financiero de EE.UU: en manos de China

A primera vista, la estrategia de China sería sostener una sobrevaluación del dólar mientras le convenga a sus propias exportaciones a EE.UU, pero siendo que China a su vez es el segundo financista de Washington detrás de Japón, llegará un momento en que prácticamente China se estaría pagando a sí misma, buscando entonces evitar llegar a ello, reduciendo paulatinamente tanto las exportaciones a EE.UU como el portfolio de Bonos del Tesoro Americano, al tiempo que reduciría cada vez más sus reservas en dólares a cambio de otras monedas como el euro.
Esto sería como ir cortando el oxígeno a una economía americana ya en terapia intensiva. Para obtener un control casi total sobre la deuda externa de EE.UU que evite efectos no deseados, Beijing no tendrá más remedio que buscar crear lazos mucho más fuertes con Tokio. Las recientes visitas de altísimo nivel y el hecho de que ambas naciones han reconocido la necesidad de una alianza estratégica, muestran con claridad quién busca tener la sartén por el mango, especialmente para cuando en Washington la única bandera que flamee sea la bandera de Remate.
El dolar pende precariamente sobre un precipicio
por Peter Schiff
Euro Pacific Capital, Inc.14-4-2007
El dólar no responde más a los estimulantes tradicionales. Esta semana, a pesar del tono aparentemente "halconiano" de las actas recientemente publicadas de la Reserva Federal, y a los números del déficit comercial levemente menos horrorosos que lo esperado, el dólar a pesar de todo bajó contra casi todas las monedas del planeta.
Como resultado, ahora se tambalea peligrosamente cerca del filo de un precipicio muy grande. Bien amenazante es el nivel 80 del Index del Dólar Estadounidense, el cual se ha mantenido como soporte de largo plazo por casi treinta años. Esta semana, el Indice se quebró en 82, y se hunde rápido. Cuando este nivel crítico sea sobrepasado, cuidado abajo. Sin un sostén por debajo, el dólar podría caer literalmente por un desfiladero.
La trayectoria del dólar está unida al status de la economía americana en el mundo. La semana pasada supimos, gracias en parte al fortalecimiento del euro, que el mercado de capitalización de acciones europeas ahora sobrepasa al mercado de capitalización de acciones americanas por primera vez desde antes de la Primera Guerra Mundial.
Con la actual tasa de apreciación, las acciones europeas tendrán un mercado de capitales 50% superior al de acciones americanas hacia el final de la década. Sin embargo, si la declinación del dólar se convierte en una caída libre, aquel escenario podría ocurrir mucho antes.
Respecto a monedas individuales, la Libra británica justifica particular atención ya que se acerca al significativo nivel de dos-a-uno respecto al dólar. La libra actualmente se comercializa a casi u$s 1.99, y no ha superado la barrera de los u$s 2.00 desde principios de los '80. El euro, actualmente negociándose sobre los u$s 1.35, está continuamente golpeando su máximo de siempre un poco por debajo de los u$s 1.37 contra el dólar. El dólar australiano ya ha alcanzado un nuevo máximo en 17 años y es quizás un auspicio de lo que se viene. La única rezagada entre las principales monedas ha sido el yen japonés (y sólo en menor grado el franco suizo), la cual ha sido mantenida baja por el infame "Carry trade". Cuando el yen se desate (lo que claramente estaría evidenciado por un quiebre por debajo del nivel 110), ajústense sus cinturones de seguridad ya que todo lo que habrá entre el dólar y el olvido será el Banco de China.
A este respecto, ayer el Banco de China discretamente dejó caer la bomba de que sus reservas en moneda extranjera, que ya han pasado la brecha de u$s 1 BILLON hace unos meses, se habían agrandado en el primer cuarto de 2007 a más de u$s 1.2 BILLONES. A esta tasa, China acumulará más de u$s 2 BILLONES en reserva en algún momento del año que viene. Sólo puedo imaginar cuán bajo estaría ya el dólar si no fuera por la masiva ayuda externa provista por los chinos.
Hasta ahora el Index del dólar ha probado el nivel 80 cinco veces en el pasado: 1978, 1990, 1992, 1995, y 2004. En varias de esas ocasiones, llevó a masivas intervenciones coordinadas de todos los bancos centrales del mundo para rescatar al dólar. Sin embargo, dada la enormidad de las desproporciones de hoy y a la verdadera cantidad de dólares en manos extranjeras, tal tipo de fianza parece improbable.
Quizás el más significativo signo de advertencia sea el quiebre en el precio del oro. Esta es la primera vez que el Index del Dólar ha llegado a este nivel con el oro negociándose por encima de los u$s 400 por onza (aunque podría haber estado levemente por encima de ese nivel en 2004). Por supuesto que el oro estuvo considerablemente por encima de los u$s 400 por onza en 1980, pero estaba sólo a unos u$s 200 por onza en 1978. Aunque el dólar estuvo bajo presión en 1980, el Index mismo sólo cayó a cerca de 85. Actualmente, el oro se negocia a cerca de u$s 680 la onza.
La fortaleza del oro es también una buena indicación de que por estos tiempos el dólar estadounidense puede contar con muy poca ayuda de sus amigos. Crecientes cotizaciones del oro revelan la sospecha con la cual muchos ven ahora a las monedas y los bancos centrales resuelven mantenerlas sólidas. Por lo tanto, los bancos centrales extranjeros serán reticentes a tomar acciones que debiliten aún más sus propias monedas, siendo acompañado de una mayor inflación doméstica y poniendo en duda la solidez de sus propias políticas monetarias. Bajos precios del oro dieron protección a tales intervenciones inflacionarias en el pasado, pero los hoy crecientes valores urgen a la precaución. Como resultado, las chances de que el dólar pueda esquivar otra bala son cada vez más remotas.
A pesar de la inminente gravedad de la situación, pocos muestran algún tipo de preocupación. Quizás el dólar rebotará desde estos niveles y nos comprará un poco más de tiempo, pero ¿cuánto? Cuando el apoyo finalmente sea retirado se desatará todo el infierno. Una aguda declinación del Index del Dólar por debajo del nivel 80 probablemente arrastrará a los mercados de bonos, acciones y el inmobiliario también. Como un dólar más bajo ejercerá una presión adicional ascendente en los ya crecientes precios al consumidor, la sucesiva combinación de una creciente inflación, mayores tasas de interés y bajos precios de las acciones, será una mezcla tóxica.
Peter Schiff es CEO y Jefe de Estrategia Global de Euro Pacific Capital Inc
10 Corbin Drive, Suite B,
Darien, Connecticut 06820
800-727-7922