domingo, 30 de marzo de 2008

Planificando el Nuevo Orden Mundial


Las cosas no suceden porque sí. El poder financiero internacional no puede ser tan estúpido como para autoaniquilarse. El dinero y el poder mueven al mundo, no los ideales. O mejor dicho, son ideales pero no ideales nacidos del altruismo. Si existe un grupo, una élite, que nunca pierde mientras que los países sí lo hacen, las cosas no suceden porque sí. Si existe un grupo capaz de digitar los principales movimientos financieros del mundo, los países serían sólo piezas en un juego de ajedrez. Tal sería el juego que intenté esbozar en el prólogo de este blog (ver post). Les han puesto muchos nombres, pero sea cual sea su denominación, una cosa es innegable: no importa si hay guerra o paz, "ellos" siempre ganan y avanzan un casillero. En sí misma, sería una asociación invisible, pero son sus decisiones financieras globales las que dejarían un rastro visible, una huella delatora que se extendería a través de la historia. Y ahora, están cambiando el mundo, otra vez.

¿Está una conspiración financiera internacional conduciendo los acontecimientos mundiales?

por Richard C. Cook

Global Research, 27 de marzo de 2008

Artículo Original


"Hacen una desolación y la llaman paz.“- Tácito

¿Fue Alan Greenspan realmente tan tonto como parece al crear la última burbuja inmobiliaria que amenaza con demoler la economía occidental entera basada en la deuda?

¿Fue algo tan fácil de prever como para que esto sea realmente el disparador para un colapso que pudiera destruir el sistema financiero mundial? ¿O fue hecho, quizás, “accidentalmente a propósito”?

Y si es así, ¿por qué?

Giremos hacia el personaje de los EE.UU. que los teóricos conspiracionistas mencionan más a menudo como estando en el epicentro de cualquier plan de élite que se repute existente. Éste sería David Rockefeller, el multibillonario de 92 años padrino de la élite financiera mundial.

El extenso artículo de Wikipedia sobre Rockefeller proporciona la siguiente versión de una célebre declaración que él supuestamente hizo en un discurso de apertura en la conferencia Bilderberg en Baden-Baden, Alemania, en junio de 1991:

“Estamos agradecidos al Washington Post, al New York Times, a la revista Time, y a otras grandes publicaciones cuyos directores han asistido a nuestras reuniones y han respetado sus promesas de discreción por casi cuarenta años. Habría sido imposible para nosotros desarrollar nuestro plan para el mundo si hubiéramos estado sujetos a las brillantes luces de la publicidad durante estos años. Pero el mundo es ahora más sofisticado y está mejor preparado para marchar hacia un gobierno mundial que nunca más conocerá la guerra, sino sólo paz y prosperidad para toda la humanidad. La soberanía supranacional de una élite intelectual y de los banqueros del mundo es seguramente preferible a la auto-determinación nacional practicada en los últimos siglos.“

Este discurso fue hecho hace 17 años. Llegó al comienzo de la administración Clinton. Rockefeller habla de un “nosotros”. Este “nosotros", dice, ha estado teniendo reuniones por casi 40 años. Si usted agrega los 17 años desde que pronunció el discurso fue hace 57 años - dos generaciones completas.

El “nosotros” no solamente desarrolló un “plan para el mundo,” sino que la tentativa de “desarrollar” el plan ha sido evidentemente exitosa, por lo menos en la mente de Rockefeller. El objetivo último del “nosotros” es crear “la soberanía supranacional de una élite intelectual y de banqueros mundiales”. Esto llevará, dice él, hacia un “gobierno mundial que nunca más conocerá la guerra.”

Simplemente como un ejercicio intelectual, supongamos que David Rockefeller es tan importante y poderoso como él cree que es. Demos al hombre cierto crédito y supongamos que él y el “nosotros” han tenido éxito de hecho en cierto grado. Esto significaría que las principales decisiones y eventos desde que Rockefeller diera el discurso en 1991 probablemente también han sido parte del plan o que por lo menos han representado sus características e intenciones.

Por lo tanto examinando estas decisiones y acontecimientos podemos determinar si de hecho Rockefeller está siendo veraz en su evaluación de que la Utopía que tiene en mente está en camino o por lo menos ha venido a estar más cerca de ser realizada. En ningún orden particular, algunas de estas decisiones y acontecimientos son como sigue:

La puesta en práctica del NAFTA (Acuerdo de Libre Comercio Norteamericano) por parte de las administraciones de Bill Clinton y George W. Bush ha llevado a la eliminación de millones de empleos fabriles estadounidenses así como a la destrucción de la agricultura familiar de los EE.UU. en favor del negocio agrícola global.

Acuerdos de libre comercio similares, incluyendo aquellos bajo los auspicios de la Organización Mundial de Comercio, han llevado a la exportación de millones de empleos fabriles hacia China y otras partes.

La renta media familiar en los EE.UU. se ha erosionado constantemente mientras que la porción de la riqueza de la nación poseída por los grupos más ricos se ha disparado. Algunos directores de fondos de cobertura de Wall Street están haciendo u$s 1 mil millones al año mientras el número de sin-techo, incluyendo veteranos de guerra, puja por el millón.

La burbuja inmobiliaria ha llevado a una inflación enorme en los precios de las propiedades de EE.UU. Millones de hogares están cayendo en manos de los banqueros a través de las ejecuciones. El costo de la tierra y de los alquileres ha diezmado aún más a la agricultura familiar así como a la pequeña empresa. Crecientes impuestos a la propiedad basados en valuaciones infladas de terrenos han expulsando de sus hogares a millones de personas de pequeños y medianos ingresos y a los ancianos.

El hecho de que los banqueros ahora controlen los sistemas monetarios nacionales en su totalidad, bajo leyes donde el dinero es introducido solamente con préstamos a interés, ha resultado en una masiva pirámide de deuda que se tambalea hacia el desplome. Este sistema “monetarista” fue iniciado por economistas financiados por la familia Rockefeller en la Universidad de Chicago. El problema es que cuando la pirámide baja y todos quedan en bancarrota los bancos que han estado creando dinero “del aire” podrán entonces apropiarse de activos valiosos por centavos de dólar, tal como J.P. Morgan Chase se está preparando para hacerlo con los negocios en manos de Carlyle Capital. La regulación significativa de la industria financiera ha sido abandonada por el gobierno, y cualquier político que se coloque en el camino, tal como Eliot Spitzer, es destruido.

El total de la carga fiscal sobre los americanos de parte de los gobiernos federal, estatal y local, ahora excede el cuarenta por ciento de los ingresos y está creciendo. Hoy, con una recesión comenzando, el Congreso controlado por los demócratas, mientras apoya la minúscula devolución “estímulo”, hipócritamente está subiendo los impuestos aún más, incluso a los asalariados de ingresos medios. Impuestos vencidos, junto con préstamos estudiantiles, no pueden más ser eliminados por una protección a la bancarrota.

Los precios de la gasolina son altísimos incluso mientras compañías como Exxon-Mobil están registrando ganancias records. Otros precios de materias primas están subiendo constantemente, incluyendo los precios de los alimentos, con algunos países comenzando a experimentar condiciones cercanas al hambre. 40 millones de personas en América están oficialmente clasificadas como de “alimento inseguro.”

El control corporativo del agua y de los recursos minerales ha quitado mucho de lo que está disponible de los campos comunales públicos, y la desregulación de la producción energética ha llevado a aumentos enormes en los costos de electricidad en muchas áreas.

La destrucción de la agricultura familiar en los EE.UU. debido al NAFTA (junto con la agricultura familiar en México y Canadá) ha sido reflejada por políticas hacia otras naciones por parte del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. En todo el mundo, debido a la presión por parte del “consenso de Washington,” la autosuficiencia local de alimento ha sido substituida por el levantamiento de cosechas sobre todo para la exportación. La migración desde el campo ha alimentado la población de enormes suburbios alrededor de las ciudades de los países subdesarrollados.

Desde los años '80 los EE.UU. han estado peleando guerras en el mundo entero ya sea directamente o por delegación. La antigua Yugoslavia fue desmembrada por la OTAN. Con el pretexto de 9/11 y utilizando planes ya preparados, los EE.UU. ahora se dedican a la conquista militar y a la ocupación militar permanente del Oriente Medio. Una circunvalación mundial de Rusia y China por parte de las fuerzas de EE.UU. y la OTAN está en marcha, y un nuevo impulso para militarizar el espacio ha comenzado. Las potencias occidentales se están preparando claramente para la posibilidad al menos de otra guerra mundial.

La extensión del imperio militar de EE.UU. en el extranjero se refleja en la creación de un sistema totalitario de vigilancia en el propio país, donde las actividades de los ciudadanos particulares son espiadas y seguidas por tecnología y sistemas que han sido ubicados bajo el rótulo de “Guerra al Terror.” Los implantes humanos de microchips para propósitos de seguimiento están comenzando a ser utilizados. El complejo militar-industrial se ha convertido en la industria más grande y más exitosa de la nación con decenas de miles de planificadores ocupados en idear las nuevas y mejores maneras, tanto abiertas como encubiertas, de destruir tanto a “enemigos" externos como locales.

Mientras tanto, los EE.UU. tienen la población carcelaria más grande que la de cualquier país en la tierra. Sumándose el hecho de que la vida cotidiana para millones de personas es una aplastante carga de honorarios, exacciones y papeleos del gobierno, del seguro y financieros. Y las transacciones de negocio más simples están cargadas de tajadas para las legiones de contadores, abogados, burócratas, corredores, especuladores e intermediarios.

Finalmente, las condiciones deteriorantes de la vida cotidiana han dado lugar a un nivel extraordinario de enfermedades relacionadas con el stress, así como a las adicciones epidémicas al alcohol y a las drogas. Los gobiernos mismos en todo el mundo están implicados en el narcotráfico. En vez de trabajar para bajar los niveles de stress, la política pública es manipulada a favor de una enorme industria de medicamentos recetados que se hace rica en base al decreciente nivel de la salud a través del tratamiento de los síntomas en vez de las causas. Muchas de estas mismas medicaciones altamente publicitadas tienen efectos secundarios devastadores.

Esta lista debería al menos darnos lo suficiente para continuar y hacer una pregunta difícil. Suponiendo de nuevo que todas estas cosas son parte del plan elitista que Rockefeller se jacta de haber desarrollado, ¿no es un poco extraño que los medios que se han seleccionado para alcanzar la “paz y prosperidad para el conjunto de la humanidad” involucren tanta violencia, engaño, opresión, explotación, soborno y hurto?

De hecho me parece como si “nuestro plan para el mundo” fuera uno basado en el genocidio, la guerra mundial, el control policial de los pueblos, y la apropiación de los recursos del mundo por parte de la élite financiera y sus políticos y militares marionetas.

En particular, ¿podría haber una mejor manera de lograr todo esto que lo que parece ser un concentrado plan para quitar a la gente de todas partes del mundo la capacidad de generar su propio alimento? Después de todo, el genocidio por hambre puede ser lento, pero es muy eficaz. Especialmente cuando se puede echar la culpa a las “fuerzas del mercado.”

¿Y puede ser que el “nosotros” que está haciendo todas estas cosas, incluyendo al mismo gran David Rockefeller, sean apenas criminales que de alguna manera han copado los asientos del poder? Si es así, son criminales que han hecho todo lo posible para vigilar sus espaldas y cubrir sus huellas, incluyendo un estrangulamiento del sistema educativo y de los monopólicos medios de comunicación.

Una cosa es cierta: Los votantes de América nunca a sabiendas han estado de acuerdo con cualquiera de estos.


Richard C. Cook es un ex analista del gobierno federal de los EE.UU., cuya carrera incluyó servicio con la Comisión de función pública de los EE.UU., la Agencia de Medicamentos y Alimentos, la Casa Blanca de Carter, la NASA, y el Departamento del Tesoro de los EE.UU. Sus artículos sobre economía, política, y política espacial han aparecido en numerosos sitios web. Su libro sobre reforma monetaria intitulado "Sostenemos estas verdades: La promesa de la reforma monetaria está en preparación". Él es también autor de "Challenger Revelado: Un relato interno de cómo la administración Reagan causó la tragedia más grande de la era espacial", llamado por un crítico, “el libro más importante de vuelo espacial de los últimos veinte años.” Su Web site está en www.richardcook.com

Richard C. Cook es un contribuyente frecuente de GlobalSearch.