jueves, 20 de marzo de 2008

Avivando Enfrentamientos Mundiales: Los Derivados


Derivados: la nueva “bomba de tiempo”

Buffett y Gross advierten: Burbuja de u$s 516 billones es un desastre esperando suceder.

Por Paul B. Farrell, MarketWatch

10 de marzo de 2008
Artículo Original
Qué son los derivados (Wiki)


ARROYO GRANDE, California (MarketWatch) -- “Charlie y yo creemos que Berkshire debería ser una fortaleza de solidez financiera” escribió Warren Buffett. Éso fue cinco años antes del colapso del crédito no-calificado.

“Intentamos estar alertas a cualquier clase de riesgo mega-catástrofico, y esa postura puede hacernos indebidamente agradecidos respecto de las crecientes cantidades de contratos de derivados a largo plazo y de la masiva cantidad de pasivos no colateralizados que están creciendo a la par. En nuestra opinión, sin embargo, los derivados son armas financieras de destrucción masiva, llevando peligros que, mientras que ahora están latentes, son potencialmente mortales. “

Esa advertencia estaba en la carta de Buffett del 2002 a los accionistas de Berkshire. Él vio un futuro que muchos otros eligieron ignorar. La preparación de la guerra en Iraq estaba en su punto más álgido. Las imágenes de ADM (armas de destrucción masiva) y de un hongo atómico estaban frescas en su mente.

También fresco en la mente de Buffett: su adquisición de General Re cuatro años antes, cerca de la época en que el fondo de cobertura LTCM (Long Term Capital Market) casi mató el sistema monetario global. ¿Cómo? Esto es crucial: el LTCM casi mató al sistema con una pérdida relativamente pequeña de u$s5 mil millones. Manises comparados con los cientos de miles de millones de dólares de amortizaciones del crédito no-calificado, haciendo ahora que los peces gordos de Wall Street parezcan aficionados.

Buffett intentó vender el grupo de derivados de Gen Re. No hubo compradores. Desenrollarlo fue costoso, pero llevó a su advertencia sobre que los derivados son una “arma financiera de destrucción masiva.” Éso era en 2002.

La burbuja de los derivados estalla a cinco veces su volumen en cinco años

Wall Street no escuchó a Buffett. Los derivados crecieron en una burbuja masiva, desde cerca de u$s 100 billones a u$s 516 billones para el 2007. La nueva burbuja de derivados fue alimentada por cinco tendencias económicas/políticas claves:

1. Sarbanes-Oxley aumentó las aperturas corporativas y el descuido del gobierno.
2. Las políticas de dinero barato de la Reserva Federal crearon un boom de viviendas subprime.
3. Los presupuestos de guerra sobrecargaron a los Títulos del Tesoro y a los futuros programas de beneficios.
4. Los déficits comerciales con China y otros destruyeron el valor del dólar estadounidense.
5. Naciones ricas en petróleo y materias primas exigen pagos en acciones más que en deudas.

En suma, a pesar de las claras advertencias de Buffett, una nueva burbuja masiva de derivados está conduciendo a las economías doméstica y global, una burbuja que continúa creciendo hoy paralela al colapso del crédito no-calificado disparando una recesión bajista.

Los datos sobre la quíntuplicación de derivados hasta los u$s 516 billones de cinco años provienen del examen más reciente del Banco de Pagos Internacionales (BIS en inglés), la cámara mundial de compensaciones de los bancos centrales en Basilea, Suiza. El BIS es como la ventana del cajero en un hipódromo o casino, en donde usted pondría una apuesta o cobraría efectivo en fichas, pero a escala masiva: el BIS es donde los EE.UU. salda desequilibrios comerciales con Arabia Saudita por todo ese petróleo que engullimos y dan a China IOUs(pagarés) por las drogas contaminadas y los juguetes con plomo que compramos.

Para captar cuan significativa es esta quíntuplicación de la burbuja, pongamos esos u$s 516 billones en contexto con otros datos monetarios domésticos e internacionales:

* El PBI anual de EE.UU está cercano a los u$s 15 billones.
* La masa monetaria de EE.UU está también cercana a los u$s 15 billones.
* El actual presupuesto federal propuesto de los EE.UU. es de u$s 3 billones.
* El máximo de la deuda legal del gobierno de EE.UU es de u$s 9 billones.
* Las compañías de fondos mutuos de EE.UU manejan cerca de u$s 12 billones.
* El PBI mundial de todas las naciones es de aproximadamente u$s 50 billones.
* Seguridad Social sin aportes y Seguros de enfermedad van de u$s 50 a 65 billones.
* El valor total de las propiedades inmobiliarias del mundo se estima aproximadamente en u$s 75 billones.
* El valor total de los mercados mundiales de valores y de bonos es más de u$s 100 billones.
* La valuación del BIS de los derivados del mundo en el 2002 fue cerca de u$s 100 billones.
* La valuación para el 2007 del BIS de los derivados del mundo es ahora de unos increíbles u$s 516 billones.

Por otra parte, la gente en el BIS me dice que su estimación de u$s 516 billones incluye solamente las “transacciones en las cuales un importante distribuidor privado autorizado (banco) está involucrado en al menos un lado de la transacción,” pero no incluye acuerdos privados entre dos “entidades no-informantes.” Sí agregaron, sin embargo, que sus bancos centrales informantes estiman que la cobertura del examen es de alrededor de un 95% promedio.

También, hay que tener presente que mientras los u$s 516 billones de valor “teórico” (máximo en caso de un colapso) de los acuerdos son una buena medida del tamaño del mercado, el estudio para el 2007 del BIS observa que los u$s 11 billones en “valores brutos de mercado proporcionan una medida más exacta del nivel de la transferencia financiera del riesgo que está ocurriendo en los mercados de derivados.”

Burbujas, efectos dominó y el “2% malo”

Sin embargo, mientras que eso puede ser verdad en tanto las partes en un acuerdo individual, hay riesgos más amplios para las economías mundiales. Recuerde allá en 1998 cuando la pequeña pérdida de u$s 5 mil millones del LTCM casi derribó al sistema bancario mundial. Ese “efecto dominó” ahora se está repitiendo ampliado muchas veces, tensando al sistema monetario, económico y político del mundo mientras el embrollo del subprime de las viviendas hace metástasis, arrastrando hacia abajo a la Bolsa de los EE.UU. y a la economía mundial junto con él.

Este “efecto dominó en cascada” fue descrito brillantemente en “La Bomba de Tiempo de u$s 300 billones: Si Buffett no puede figurarse los derivados, puede alguien?” publicado a comienzos del año pasado en la revisa Portfolio, un par de meses antes del colapso del subprime. La cifra de u$s 300 billones del columnista Jesse Eisinger vinieron de un estudio anterior del mercado de los derivados mientras crecía desde los u$s 100 hasta los u$s 516 billones durante cinco años. Eisinger concluyó:

“No hay nada intrínsecamente atemorizante acerca de los derivados, excepto cuando el 2% malo estalla.” Desafortunadamente, ese “2% malo” sí estalló algunos meses después, incluso mientras Bernanke y Paulson aseguraban a América que el embrollo del subprime “estaba contenido.”

Resumiendo: Pequeñas cosas apalancan mucho a un golpazo. Sólo se necesita una pequeña chispa “de un 2% de contratos malos” para encender esta arma de destrucción masiva de u$s 516 billones. Piense en todo este mercado no regulado de derivados como una bomba nuclear insegura, imprevisible, en un depósito de Paquistán. Es sólo una cuestión de tiempo.

El más nuevo y más grande “mercado negro” del mundo

El hecho es que los derivados se han convertido en el "mercado negro" más grande del mundo, excediendo el tráfico ilícito en cosas tales como armas, drogas, alcohol, apuestas, cigarrillos, arte robado y películas pirateadas. ¿Por qué? Porque como todos los mercados negros, los derivados son una manera perfecta de hacerse rico mientras se evaden impuestos y regulaciones gubernamentales. Y en la ralentización de hoy en día, más un mercado global volátil, Wall Street sabe que los derivados siguen siendo un negocio lucrativo.

Recientemente el rey del fondo de bonos Pimco, Bill Gross, dijo que "de lo que estamos siendo testigos esencialmente es de la ruptura de nuestro moderno sistema bancario, un complejo de préstamos apalancados tan difícil de entender que el presidente de la Reserva Federal Ben Bernanke requirió de un curso de perfeccionamiento cara a cara de parte de los dirigentes de fondos de cobertura a mediados de agosto.” En fin, no sólo Warren Buffett, sino el Rey de los Bonos Bill Gross, nuestro presidente Ben Bernanke de la Fed, el Secretario del Tesoro Henry Paulson y el resto de los líderes de América no pueden “figurarse” los derivados por u$s 516 billones del mundo.

¿Por qué? Gross dice que estamos creando un nuevo “sistema bancario en las sombras.” Los derivados ahora no son sólo herramientas de gestión de riesgos. Como Gross y otros lo ven, el verdadero problema es que los derivados son ahora una nueva manera de crear dinero fuera de las reglas habituales de liquidez de los bancos centrales. ¿Cómo? Debido a que son contratos privados entre dos compañías o instituciones.

El BIS es por sobre todo un archivista, un tigre desdentado que recoje simplemente los datos dando una legitimidad y una falsa sensación de seguridad a este caótico “sistema bancario en las sombras” que se ha convertido en el "mercado negro" más grande del mundo.

Eso es crucial, amigos. ¿Por qué? Porque los bancos centrales requieren reservas como los corredores de bolsa requieren márgenes, algo que respalde la transacción. Los derivados no lo hacen. No son “dinero verdadero.” Son promesas de papel más cercanos al dinero del “Monopoly” que a verdaderos dólares estadounidenses.

Y esto ocurre por fuera de los canales normales de negocio, allí afuera en el “mercado libre.” Ése es el maravilloso mundo de los derivados, y está creando una burbuja masiva que pronto podría implosionar.