sábado, 1 de marzo de 2008

La USAF y el efecto "Unión Soviética"


F-22 Raptor.

Comentario: el efecto "Unión Soviética" es lisa y llanamente carecer de dinero suficiente para mantener actualizado el poderío militar. Luego de que EE.UU arrastrara a la URSS a una carrera armamentística, ésta última terminó en la bancarrota, terminando con sus Fuerzas Armadas casi en la obsolescencia. Hoy, esa misma sombra está llamando a las puertas de Washington.


Envejecida Fuerza Aérea de EE.UU quiere una costosa corrección

Por Richard Lardner (extracto)

Associated Press
The WashingtonPost.com
Martes 19 de febrero de 2008; 6:54
Artículo Original Completo


WASHINGTON -- Los funcionarios de la fuerza aérea están advirtiendo que, a menos que su presupuesto sea aumentado dramáticamente, y pronto, la rama militar de altos vuelos no dominará los cielos como lo ha hecho por décadas.

Después de más de seis años de guerra en Afganistán e Iraq, los envejecidos cazas jet de la fuerza aérea, los bombarderos, los aviones cargo y las cañoneras están en un punto límite, dicen, y reemplazos costosos, ultramodernos, son necesarios con rapidez.

“Lo que hemos hecho es poner el requerimiento sobre la mesa que dice, “si vamos a hacer las misiones que ustedes nos van a pedir que hagamos, requerirá esta clase de inversión,” dijo el Mayor General Paul Selva, director de planeamiento estratégico de la Fuerza Aérea, en una entrevista con Associated Press.

“A falta de eso, tomamos lo que ya es una fuerza aérea geriátrica", dijo Selva, “y la conducimos por otros 20 años a un área de incertidumbre.”

Un extra de u$s 20 mil millones cada año durante los próximos cinco, comenzando con un presupuesto de la fuerza aérea de cerca de u$s 137 mil millones en 2009 en vez de los u$s 117 mil millones propuestos por la administración Bush, solucionaría ese problema, según Selva y otros altos oficiales de la fuerza aérea.

Con todo las perspectivas de enormes infusiones de efectivo parecen débiles. Se espera que el Congreso impulse el presupuesto 2009, pero no al nivel impulsado por la fuerza aérea. En los años que siguen, una posible recesión, un creciente déficit federal y una repulsión por impuestos más altos auguran todos una declinación en los gastos de defensa sin importar qué partido gana la Casa Blanca en noviembre.

“La fuerza aérea va a enfrentar una crisis de efectividad importante porque no puede comprar todas las cosas que necesita absolutamente,” dijo Dov Zakheim, un ex-interventor del Pentágono. “Nos va a forzar a repensar, incluso otra vez, ¿cuál es la estrategia que queremos? ¿Qué es lo que podemos ceder?“

La angustia de la fuerza aérea es en parte auto-infligida, dice Steve Kosiak del Centro para Evaluaciones Estratégicas y de Presupuesto en Washington. El F-22 Raptor y F-35 Lightning, los nuevos cazas jet que suplantarán al F-15 Eagle y al F-16 Falcon, tienen precios drásticamente más altos que sus precursores y requieren una porción más grande del presupuesto de defensa.

“Una de las razones por las que su equipo ha envejecido tanto es porque continúan avanzando con el desarrollo y la supuesta adquisición de nuevos sistemas armamentísticos que cuestan dos o tres veces más que los sistemas que están substituyendo,” dijo Kosiak. “Es como reemplazar un Toyota con un Mercedes.”

No es que la fuerza aérea haya estado sin ningún avión nuevo. El bombardero furtivo B-2 Spirit, el avión de transporte C-17 Globemaster y el CV-22 de rotor basculante, que vuela como un helicóptero o un avión, se han agregado todos desde mediados de los '90.

La fuerza aérea también está planeando gastar entre u$s 30 y 40 mil millones durante los próximos 15 años para nuevos aviones-tanque de reaprovisionamiento. Se espera que un contrato sea concedido pronto. Esos nuevos aviones-tanque, sin embargo, no volarán hasta el 2013.

La fuerza aérea no está sola en querer más dinero, pero su apetito está bastante más lejos que el de las otras ramas militares. Poco después de que el presidente Bush sometiera su plan de defensa para el presupuesto 2009, que comienza el 1 de octubre, cada servicio resumió para el congreso lo que sentía que faltaba. La “lista de deseos” de la fuerza aérea sumó u$s 18.8 mil millones, casi el doble que los otros tres servicios combinados.

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Cada F-22 Raptor cuesta cerca de u$s 160 millones. La fuerza aérea dice que necesita 381 de estos aviones que evaden el radar y está luchando para evitar que la cadena de producción se cierre demasiado pronto.

“Nunca nos hemos bajado del pedido de colocar 381 F-22s,” dijo Selva. “La verdadera cuestión en juego con los F-22 es que cuando la línea se cierra, se cerró. Recomenzar la línea será irracionalmente costoso.“

El precio para cada F-35 Lightning es de u$s 77 millones, y la fuerza aérea quiere cerca de 1.800 de esos cazas. El F-35 no estará en uso por varios años más.

El Secretario de Defensa Robert Gates ha dicho que solamente 183 Raptors son necesarios. Cuanto más Raptors la fuerza aérea compre, dijo Gates durante el testimonio ante el Congreso a principios de este mes, menos dinero tendrá para los F-35 y otros aviones. Se han colocado cerca de 100 F-22s. Ese avión no se ha utilizado en Iraq y Afganistán, agregó Gates.

La fuerza aérea dice que los Raptors son necesarios para amenazas futuras, con China, Rusia e Irán a la cabeza de la lista.