jueves, 15 de mayo de 2008

Estados Unidos y la Inflación: cunde el mal ejemplo



De manera similar a como en la Argentina los Kirchner intentan falsear los datos para mostrar una inflación inferior a la real, se denuncia que en Estados Unidos está ocurriendo lo mismo. Todo esto dentro de un marco inflacionario que ya afecta a todo el planeta.

Los EE.UU. encaminados hacia una inflación de dos dígitos

13 de mayo de 2008

Money_and_Markets

Artículo Original en inglés

Martin Weiss escribe: Casi todas las piezss están ahora en su lugar para que la inflación golpee con creciente velocidad y furia, tomando a Wall Street por sorpresa, lanzando a la política del gobierno en agitación y, al mismo tiempo, abriendo amplias oportunidades para los inversores.

Lo sé. He visto esta película antes. Y el guión estará por siempre incrustado en mi mente.

Era 1978. Jimmy Carter era presidente. Los precios del petróleo habían estado incrementándose por casi siete años.

Otros commodities - incluyendo la plata, el oro y los alimentos - lo seguían de cerca.

Los precios mayoristas, los de importación y el de los recursos críticos subían rápidamente.

Lo más importante, el presidente del Fed Arthur Burns, temiendo una reacción en cadena de caídas financieras, infló la masa monetaria con abandono salvaje, recortando drásticamente las tasas de interés - y preparó el terreno para la peor inflación de los EE.UU. desde la Guerra Civil.

Lo vi todo, pero no lo creí. Asumí que Burns volvería a la cordura, vería el peligro obvio de la inflación y revertiría el curso.

Pero asumí mal.

Burns siguió adelante sin importarle todos los signos. Dio una alabanza fingida a la lucha contra la inflación, mientras que continuaba imprimiendo dinero. Y con bastante seguridad, cerca de un año y medio después de que dejara la Fed, la inflación de los precios al consumidor rugían a tasas de dos dígitos.

Hoy, 30 años han pasado.

En lugar de Burns, tenemos a Bernanke; en vez de Carter, tenemos a Bush.

Y mientras me maravillo en cuánto ha cambiado el mundo, nunca deja de sorprenderme cúan poco la Fed ha aprendido.

Como la Fed de Burns en los años 70, la Fed de Bernanke está intentando evitar una reacción en cadena de caídas. Como los responsables que estaban debajo de Burns, el equipo debajo de Bernanke está hablando el discurso de la moderación, mientras andan el camino de la inflación.

¿No pueden conectar los números? ¿No ven el mal presagio? Quizá sí, quizá no. Pero todas lo que importa son sus acciones - y las consecuencias de sus acciones…

Ya, los precios de producción de los EE.UU. han subido en casi el 7% durante el último año. Y ahora mismo, se están incrementando a un ritmo anualizado de 13.2%.

Ya, los precios de importación de los EE.UU. se han catapultado un 14.8% comparado con el año anterior. ¡Y sólo en el mes más reciente, se elevaron a una tasa anualizada del 33.6%!

Y ya, los críticos precios de la energía y de los alimentos están subiendo a un ritmo que hace que algunas subidas de los años 70 parezcan pequeñas en comparación:

Apenas en los últimos 12 meses, por ejemplo, el maíz subió 70%, el azúcar subió 72%, y el precio importantísimo del petróleo crudo subió un asombroso 102%.

En suma, con todos estos precios que saltan y con la inflación que invade claramente la vida diaria de los americanos promedio…

Sería el Epítome de la Complacencia Asumir que la Inflación de Dos Dígitos no está Prefigurada

De hecho, por muchas de las medidas que recién hemos citado - los precios de producción, los de importación y los de las materias primas - ya tenemos una inflación de dos dígitos en los EE.UU. hoy.

Por lo tanto, ¿no es sospechoso que la única medida que todavía no refleja la creciente inflación - el Indice de Precios al Consumidor (IPC) - sea también el criterio con las implicaciones políticas más inmediatas?

¿No es un poco preocupante cuando todas las medidas de la inflación están volando más alto excepto aquella que significa más para la mayoría de millones de americanos?

Hasta ahora, la discrepancia entre la inflación real y el Indice de Precios al Consumidor (IPC) del gobierno fue en gran parte una discusión académica a la que pocas personas prestaron atención.

Ahora, sin embargo, con los precios al consumidor del mundo real saltando justo delante de nuestros propios ojos… mientras el CPI distorsionado del gobierno todavía se retrasa cerca de la región del 4%, la brecha entre los dos está a punto de estallar en escena como un escandaloso encubrimiento.

Según las Estadísticas en las Sombras de John Williams, la fuente primera de indicadores económicos no adulterados de los EE.UU.…

* Mientras que el cambio de año-a-año desde marzo en el CPI oficial fue de solamente 3.98%…

* ¡El CPI verdadero, basado en los mismos estándares que los que prevalecían antes de la administración Clinton, ahora es de 11.58%!

Esto significa que la brecha entre el CPI oficial y el CPI alternativo ahora es de unos increíbles 7.6 puntos porcentuales.

En otras palabras, el gobierno de los EE.UU. podría ahora minimizar el CPI por un completo 7.6%!

Por otra parte, durante los años, esta brecha se ha ensanchado dramáticamente. Hasta enero de 1982, no había ninguna brecha; y hasta noviembre de 1986, la brecha fue generalmente de menos del 1%. Pero entonces, comenzó a ensancharse a lo loco, y ha estado haciéndose cada vez más grande desde entonces. Irónicamente…

A pesar de las artimañas en el CPI, el gobierno todavía no puede bajar la cifra!

Incluso a sólo el 4%, la inflación oficial del CPI ha excedido claramente el rango apuntado por la Fed. E incluso a este nivel artificialmente bajo, está accionando ya una ola de preocupación.

En un posteo de jueves a su blog, “Funcionarios Escalando Su Retórica Anti-Inflación,” Mike Larson mostró apenas algunos ejemplos:

* Presidente de la Fed de Kansas City Thomas Hoenig: Ahora estamos haciendo frente a la “psicología de la inflación en un grado que no he visto desde los años 70 y principios de los 80.”

* Vicejefe del FMI John Lipsky: “Esta aceleración de la inflación debe ser tomada seriamente ya que crea desafíos potencialmente significativos a la estabilidad económica.” Una vuelta a la alta inflación y a las crecientes expectativas de precios estilo-1970 “no pueden descartarse.”

* Presidente Jean-Claude Trichet del BCE: “No hay tiempo para la complacencia en ningún respecto” en lo que respecta a las expectativas de inflación.

Pero la charla es barata. En la Fed - y en muchos países - la única acción que es considerada es la no acción. Es decir, manteniendo las tasas de interés en sus actuales niveles bajos.

Y con la inflación surgiendo, la única manera de que puedan mantener bajas las tasas de interés es intensificando la inundación de dinero recientemente impreso dentro de la economía.

Para entender mejor qué es lo que realmente está pasando, aquí está lo que hay que mirar…

Dejemos de lado, por el momento, toda la discusión sobre el CPI.

Pasemos por alto, por ahora, las varias nociones de cuánto dinero el gobierno está inyectando en la economía.

Y por sobre todo, tomemos con un grano de sal la retórica oficial de que están “combatiendo la inflación.”

Todo eso es sólo charla. Lo que cuenta es la acción. Y la única medida que destila mejor la verdadera acción es el nivel de las tasas de interés reales (tasas de interés menos la inflación).

Ejemplo:

Tasa de interés: 5%
Tasa de inflación: 4%
Tasa de interés real = 1%

Las tasas de interés reales le dicen si la Fed está sólo diciendo cualquier cosa o si realmente está actuando.

Las tasas de interés reales ayudan a darle un sólido anticipo de si la inflación es probable que se acelere o no.

Y las tasas de interés reales serán su mejor advertencia de un posible final de un ciclo inflacionario, "cuando" y "si" ese momento llega.

La razón: Las tasas de interés reales representan el precio verdadero del “commodity más importante” de todos: el Dinero.

Aquí está la exclusiva en pocas palabras…

* Cuando las tasas de interés reales están altas, el dinero es costoso. Si persiste, los días de inflación están contados.

* Cuando las tasa de interés reales están bajas, el dinero es barato. Y con dinero barato persiguiendo mercaderías escasas, la inflación está destinada a continuar.

* Peor, cuando las tasas de interés reales son cero, el dinero no sólo es barato, es efectivamente gratis. Y el dinero libre persiguiendo mercaderías escasas pone a la inflación en la marcha directa.

* Lo peor de todo, cuando las tasas de interés reales están por debajo de cero, el dinero no sólo es gratis - sino que los prestatarios, en efecto, están en realidad siendo pagados para tomar el dinero. Y es la abundancia de esta clase de dinero del más alto-octanaje el último preludio a la inflación de dos dígitos.

Eso es lo que tenemos hoy: la Fed ha bajado la tasa de los fondos federales a 2%. Pero la inflación del CPI, incluso con todas sus distorsiones, ahora está cercana al 4%. Por lo que la tasa de interés real es…

¡2% menos 4% = 2% por debajo de cero!

Con este estado de cosas al revés, importa poco lo que la Fed diga. El presidente de la Fed Bernanke podría ir ante el Congreso. Podría apoyar sus manos al piso y ponerse de rodillas. Podría jurar hasta que esté con la cara azul que “luchará contra la inflación.” Pero hasta, y a menos que, el nivel de las tasas de interés reales se eleve por encima de cero - y más - nada de lo que Bernanke diga hará una gran diferencia.

Los precios del petróleo y de las materias primas continuarán aumentando. Los precios de importación continuarán saltando. El dólar continuará perdiendo valor. Y la inflación continuará su espiral ascendente.

Esto es precisamente lo que ocurrió a mediados de los años setenta con Burns:

Empujó hacia abajo las tasas a corto plazo dramáticamente.

Ignoró el hecho de que los precios al consumidor se elevaban con una secuencia más rápida.

Y consecuentemente, las tasas de interés reales se hundieron a cero… 2% debajo de cero… 4% debajo de cero… en última instancia tan bajo como 5.2% debajo de cero en febrero de 1975 (áreas rojas a la izquierda del cuadro).

Y por sobre todo, fue este super-dinero (con prestatarios virtualmente siendo pagados un 5% para pedirlo prestado) que fue el preludio a la inflación de dos dígitos en el final de los 70.

¡Ahora, aquí estamos otra vez - en el mismo lugar y con el mismo peligro! ¡Aquí vamos otra vez con tasas de interés reales bien por debajo de cero (áreas rojas a la derecha del cuadro)!

¿Importa que las tasas de interés reales no sean hoy absolutamente tan bajas como lo eran hace 30 años? No. Lo que es más importante es el hecho de que hayan sido mantenidas en estos niveles bajos durante tanto tiempo.

Y recuerden: La tasa de inflación verdadera, despojada de los encubrimientos y de las artimañas del gobierno, podría ser tanto como siete puntos porcentuales enteros más alta. Eso significa que las áreas rojas en el cuadro hoy podrían realmente estar mucho más abajo en la zona de peligro que a como prevalecían con Burns.

Conclusión: Prepárese. La inflación de dos dígitos está en camino.

Qué hacer después

Paso 1. Si usted no lo ha hecho ya, compre coberturas de inflación. Atrás en los años 70, era a menudo incómodo e inconveniente. Los inversores se apuraban para comprar lingotes de oro. O amontonaban bolsas de monedas de plata. Y cuando la inflación eventualmente se revirtió, muchos quedaron atrapados con inversiones esencialmente ilíquidas.

Hoy, los instrumentos disponibles son mucho más líquidos. Usted puede comprar simplemente los fondos de intercambio-negociados (ETFs en inglés) que poseen (o siguen) las coberturas de la inflación de su preferencia, tales como StreetTRACKS Gold Trust (GLD) o iShares Silver Trust (SLV).

Paso 2. También considere las inversiones relacionadas con la energía. Petróleo, gas natural y fuentes de energía alternativas están en la vanguardia de este ronda de inflación, sin un final a la vista. Acciones y ETFs atados a su subida están destinados a continuar dando beneficio.

Paso 3. Diversifíquese por fuera del dólar estadounidense comprando las monedas extranjeras más fuertes. Aunque el dólar podría disfrutar de una agradable alza a corto término, la perspectiva a largo plazo sigue siendo negativa. Incluso si la Fed hace una pausa en su reciente recorte de tasas… incluso si la Fed sube realmente las tasas… mientras las tasas de interés reales en los EE.UU. permanezcan debajo de cero, es poco probable proporcionar apoyo duradero al dólar.

Martin D. Weiss