lunes, 5 de mayo de 2008

Ataque a Irán: seria a un campo de entrenamiento


Estados Unidos está elaborando planes para atacar campo insurgente iraní

Michael Smith

The Times, 4-5-08

Artículo original en inglés

Los militares de los EE.UU. están elaborando planes para un “ataque quirúrgico” contra un campo de entrenamiento insurgente dentro de Irán si los Guardias Republicanos continúan con sus tentativas de desestabilizar a Iraq, fuentes de inteligencia occidentales dijeron la semana pasada. Una fuente dijo que los americanos se estaban poniendo cada vez más molestos ante el involucramiento de la fuerza de operaciones especiales Quds de los Guardias dentro de Iraq, entrenando milicias Shiítas y contrabandeando armas al país.

A pesar de una postura beligerante por parte del vicepresidente Dick Cheney, la administración ha dejado los planes para un ataque contra las instalaciones nucleares de Irán para más adelante desde que Robert Gates reemplazó a Donald Rumsfeld como Secretario de Defensa en 2006, dijeron las fuentes.

Sin embargo, los comandantes de los EE.UU. están cada vez más preocupados por la interferencia iraní en Iraq y están determinados a que los éxitos recientes de las fuerzas conjuntas iraquíes y estadounidenses en la ciudad portuaria meridional de Basra no sean revertidos por la Fuerza de Quds.

“Si la situación en Basra vuelve a tal como era antes, América es probable que culpe a Irán y lleve a cabo un ataque quirúrgico en un campo de entrenamiento militante a través de la frontera en Khuzestan,” dijo una fuente, refiriéndose a una provincia de la frontera.

Reconocieron que era poco probable que Irán cesara el involucramiento en Iraq y que, aunque podría ser limitado el ataque de EE.UU, el combate podría intensificarse.

Aunque los jefes de defensa americanos se opongan firmemente a cualquier ataque contra instalaciones nucleares iraníes, creen que una incursión en uno de los campos donde entrenan a milicianos Shiítas entregaría un poderoso mensaje a Teherán.

Los funcionarios británicos creen que los militares de los EE.U.U. tienden a sobrestimar el efecto de la implicación iraní en Iraq.

Pero dicen que hay poca duda de que la Guardia Revolucionaria ejerce una influencia significativa sobre los grupos disidentes del Ejército Mahdi del clérigo radical Moqtada al-Sadr, quienes fueron los blancos principales de las operaciones recientes en Basra.

El canal de televisión CBS divulgó la semana pasada que se estaban elaborando planes para un ataque contra Irán, citando a un oficial que culpó “al papel cada vez más hostil” que Irán estaba jugando en Iraq.

Los informes de noticias americanos eran confusos acerca del blanco exacto de tal acción y se referían a las instalaciones nucleares de Irán como el objetivo más probable.

Según las fuentes de inteligencia no habrá un ataque contra la capacidad nuclear de Irán. “El Pentágono no es partidario de éso en absoluto. Si sucede un ataque será en un campo de entrenamiento para enviar un mensaje claro a Irán para no que interfiera.”

El presidente George W Bush es conocido por estar determinado a no entregar lo que él ve como “el problema Irán” a su sucesor. Un ataque limitado contra un campo de entrenamiento puede dar una impresión de acción severa, mientras que al mismo tiempo es algo que Gates y el comandante estadounidense en Iraq, general David Petraeus, podrían aceptar.