lunes, 1 de octubre de 2007

Rusia busca acercarse a Irán


Rusia refuerza lazos con Irán
Por M K Bhadrakumar


22-9-07
©AsiaTimes 2007
http://www.atimes.com/atimes/Central_Asia/II22Ag01.html


Las relaciones entre Rusia y los Estados Unids serán puestas a severa prueba en las semanas que vienen ya que hay crecientes signos de que los EE.UU. han decidido, o casi han decidido, lanzar un ataque militar contra Irán.
Los observadores rusos no descartan que la administración del presidente de los EE.UU. George W Bush aún debe considerar su política sobre Irán, y el crecimiento de “filtraciones” mediáticas que mantienen a Teherán y a la comunidad mundial conjeturando. Analizan que una intervención militar estadounidense se haría inevitable a menos que Irán ceda en su política regional dentro de Iraq. Es inconcebible que los EE.UU. dejen que sus aliados árabes en la región se enfrenten a Irán sin ayuda.
Pero por otra parte, los expertos rusos no visualizan que los EE.UU. hayan alcanzado en modo alguno el punto donde puedan afirmar que la situación en materia de seguridad se haya estabilizado y que la estabilidad política se haya alcanzado, lo que permitiría una completa retirada de las tropas. Por el contrario, ven que la situación en Iraq continúa deteriorándose.
Moscú sopesaría que la agenda verdadera de los EE.UU. está dirigida hacia “un cambio de régimen” en Irán. Washington se ha asegurado en mayor o menor medida que todo el equipamiento militar necesario (tres grupos de tres portaaviones de batalla) para un ataque aéreo y marítimo contra Irán ya esté en posición en el Golfo Pérsico. La administración Bush ha lanzado una campaña conjunta para movilizar a la opinión pública estadounidense hacia un ataque contra Irán.
Bush posee una nueva arrogancia, y Moscú no sería la única capital en notarlo. Él ha perdido ciertamente su miedo al congreso de Capitol Hill dominado por los demócratas. Para estar seguro, está creando paso a paso un caso para la guerra. El comentarista Patrick Buchanan escribió recientemente, “Seguro de la victoria este otonó en el congreso, Bush se está moviendo ahora hacia la fase III de su 'guerra al terror': primero Afganistán, luego Iraq, luego Irán. “
En opinión de Moscú, por lo tanto, los próximos dos a tres meses serán los más críticos, incluso mientras la cooperación de Irán con la Agencia Internacional de Energía Atómica (la AIEA) entra en una fase crucial.
Mientras tanto, el presidente ruso Vladimir Putin ha decidido continuar con su visita a Teherán el 16 de octubre, muy a pesar del disgusto de Washington. La visita es en conexión con la cumbre de los estados caspios (Rusia, Kazakhstan, Turkmenistan, Azerbaijan e Irán) que tendrá lugar en Irán, pero Putin programa sostener “bilaterales” también con la dirigencia iraní. Ésta será la primera visita de Putin a Irán.

Postura rusa sin cambios
En una rueda de prensa conjunta con el Ministro de Asuntos Exteriores Bernard Kouchner de visita en Moscú el miércoles, el Ministro de Asuntos Exteriores Sergei Lavrov explicó la posición rusa respecto al tema nuclear de Irán. Dejó en claro desde el comienzo que Moscú está primero que nadie en la insistencia sobre prevenir que el régimen de no proliferación nuclear sea violado por Irán.
Es decir Rusia no admitiría un “Irán nuclear”. Pero habiendo dicho eso, Lavrov agregó que el problema tiene que ser resuelto de acuerdo al derecho internacional. En otras palabras, Moscú rechazará cualquier “unilateralismo” de parte de Washington.
En segundo lugar, Lavrov sostuvo que las medidas tomadas por la comunidad internacional hasta ahora - en dirección de las decisiones de la Cámara de Gobernadores de la AIEA y del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas - han probado ser “eficaces”. Esto queda de relieve por el hecho de que el mes pasado Irán y la AIEA acordaron abordar temas pendientes en forma concluyente; ambas partes elaboraron su acuerdo en un documento apropiado. Lavrov dijo que en la valoración de Moscú, la puesta en práctica de este documento está procediendo satisfactoriamente y “queremos que este proceso concluya sin impedimentos".
Tercero, Lavrov habló en fuerte apoyo de las capacidades profesionales de la AIEA y afirmó que, "Nos apoyaremos en las evaluaciones de los expertos de la AIEA“. Agregó a manera de remate: “Recordamos bien a lo que llevó ignorar la opinión profesional de esta agencia [la AIEA] en una situación relacionada con Iraq hace cuatro años“. Anticipó virtualmente la estrategia de los EE.UU., que apunta a descreditar a la AIEA y a restarle importancia respecto al tema Irán, si no es que la desplaza por completo, de modo que el Consejo de Seguridad de la ONU consiga estar al volante.
Cuarto, Lavrov habló enfáticamente en contra de cualquier ataque militar contra Irán y en cambio remarcó la “necesidad de conducir las negociaciones de una manera persistente y constante".
Quinto, lo que fue más interesante acerca de la declaración de Lavrov fue que volvió a citar las discusiones de las grandes potencias del año pasado tendientes a la creación del formato denominado Cinco más Uno. (Esto abarca a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad - China, Francia, Rusia, Reino Unido y los EE.UU. - más Alemania.) Recordó el entendimiento dado esa vez por Washington a Moscú y a Pekín para que el involucramiento del Consejo de Seguridad en el tema Irán fuera con “un único objetivo - respaldar a la AIEA y asegurar el cumplimiento de Irán para con la AIEA ".
El mensaje de Lavrov a la administración Bush fue claro: “No cambien ahora arbitrariamente las metas“
Lavrov continuó, “seguimos comprometidos con este acuerdo original a condición de que el Consejo de Seguridad no sea forzado a ir más allá del respaldo a la AIEA“. Y, “La AIEA está ahora satisfecha con la manera en la que Irán está ejecutando los acuerdos sobre cerrar los temas pendientes acerca de su expediente nuclear".
Lavrov en efecto dijo "nyet" a la última movida de Washington para reforzar sanciones en contra de Irán a través de aún otra resolución del Consejo de Seguridad. Esto hizo eco a la declaración atribuida a un innombrado “alto funcionaro del Kremlin en Moscú " la semana pasada, quien dijo al Financial Times de Londres, “Hasta lo que respecta al programa nuclear de Irán, hemos aprobado resoluciones en la O.N.U. Por ahora, es suficiente“,
Finalmente, Lavrov criticó la movida de los EE.UU. y de la Unión Europea para imponer sanciones unilaterales contra Irán. Recordó a las capitales occidentales que el entendimiento original mientras se formaba el Cinco Más Uno fue el de desarrollar un diálogo comprensivo con Irán “no solamente resolviendo todos los aspectos del programa nuclear de Irán, sino también sobre asuntos económicos, comerciales y de seguridad regional".
Lavrov agregó, “fue esta clase de acercamiento comprensivo que nos ayudó a destrabar la situación que rodeaba al programa nuclear coreano“. (Bajo el acuerdo de febrero, a cambio de la desnuclearización de Corea del Norte y de información sobre todos sus programas nucleares, el recluído estado recibirá 950.000 toneladas de combustible para sus plantas generadoras termales además de las 50.000 toneladas ya entregadas por Corea del Sur para el cierre de su único reactor nuclear operacional en Yongbyon.)
Si la visita de Kouchner a Moscú fue para persuadir a Rusia de que se alineara con la movida de los EE.UU. para introducir una nueva resolución del Consejo de Seguridad, las cosas no salieron para nada bien de esa manera. (Kouchner tenía programado llegar a Washington el viernes; el Presidente francés Nicolas Sarkozy visitará Moscú los días 11-12 de octubre.)
Rusia no pudo evitar darse cuenta que Francia está jugando un doble juego. Por un lado, Sarkozy está cerrando filas con las políticas de la administración Bush respecto a Irán. Por otro lado, Francia está utilizando el acercamiento estadounidense-francés para compartir los escombros de la riqueza petrolera de Iraq con los intereses petroleros de EE.UU. Total de Francia y Chevron de los Estados Unidos han convenido en colaborar en los campos petrolíferos de Majnoon en Iraq.
El San Francisco Chronicle recientemente escribió, “la construcción de un consenso estadounidense-francés en Iraq es en gran parte el resultado de la buena disposición de los intereses petrolíferos de los EE.UU. para compartir los escombros con sus contrapartes europeas a cambio de sus fuerzas y apoyo militares a la política exterior de Washington en el Oriente Medio“. En el período siguiente, Moscú tendrá que tener en cuenta la “sociedad trasatlántica” manejando el tema nuclear de Irán.

Moscú respalda a ElBaradei
Moscú está determinado a no ser parte del intento de Washington para desacreditar las aptitudes de la AIEA en el manejo del problema de Irán. Washington lanzó una ofensiva similar contra la AIEA en las preliminares de la guerra de Iraq. Lavrov dejó en claro que la simpatía de Rusia está con el Director General de la AIEA Mohamed ElBaradei.
La Secretaria de Estado de los EE.UU. Condoleezza Rice dijo el martes, “La AIEA no está en el negocio de la diplomacia. La AIEA es una agencia técnica… No depende de nadie disminuir o comenzar a recortar las obligaciones que el Consejo de Seguridad ha ordenado a los iraníes que tomen." En efecto, ella quiso decir que ElBaradei estaba haciendo por cuenta propia lo que no le corresponde.
Rusia no quiere ver a ElBaradei tiranizado. Rusia quisiera que los inspectores de la agencia informen sin miedo al final del año acerca del asunto Irán. Rusia se encuentra en completo acuerdo con el acercamiento de ElBaradei, el cual es para animar a Tehran a avanzar en términos de la hoja de ruta de la AIEA de modo que para noviembre o diciembre, una evaluación definitiva llegue a ser posible en cuanto a si los iraníes mantendrían sus promesas, y si una solución pacífica emerge. Moscú coincide de principio a fin con la opinión de ElBaradei sobre que hay signos positivos y esperanzadores.
Moscú no tendría tampoco ningún conflicto con la conclusión de ElBaradei sobre que “Nosotros [la AIEA] buscamos consistentemente evidencia de que Irán se propone construir armas nucleares. Encontramos signos sospechosos, pero ninguna pista decisiva. Podríamos hacer algo de progreso en dejar de lado estas suspicacias… Es importante ejercer presión. Pero además de las sanciones, debemos también tener incentivos para alentar a Irán a que tome una nueva dirección… Si subimos demasiado la temperatura, el pote podría estallar alrededor de nuestros oídos. “

La Controversia de Bushehr
La declaración de Lavrov sobre la posición rusa respecto a Irán llega en el momento más inoportuno para Washington. Descoloca la movida de los EE.UU. para conseguir una dura resolución de sanciones aprobada por el Consejo de Seguridad. Pero el corte más cruel será la confirmación de Moscú de que Putin va a seguir adelante con su visita programada a Irán.
La decisión del Kremlin corre en contra de la campaña de Washington para aislar a Irán en la comunidad internacional. Algunos analistas de los EE.UU. imaginaron que Putin, en última instancia, haría una compensación con Washington sobre Irán. Stratfor, un experto estadounidense que tiene conexiones con la plana de la seguridad, elaboró una hábil “lista de comprobación” de todo lo que podría negociarse - Georgia, las repúblicas bálticas, el sistema de defensa antimisiles, Ucrania, Kosovo y así sucesivamente.
Pero como están las cosas - y por lo que Lavrov dijo - Putin no está de humor para negociar. Moscú de hecho reforzó sus contactos con Teherán al tratar un punto de fricción en relaciones bilaterales - la construcción de la central de energía nuclear de Bushehr. Esto se hizo más evidente durante la visita del Ministro de Asuntos Exteriores iraní Manouchehr Mottaki a Moscú la semana pasada y en la decisión para programar una reunión de la Comisión Económica Conjunta Irán-Rusia en Moscú.
Moscú señaló que está puliendo la cooperación bilateral con Irán como para crear un impulso y un contenido concreto respecto a la próxima visita de Putin a Teherán. Mottaki mantuvo discusiones con el jefe ruso de energía atómica Sergei Kiriyenko con respecto a Bushehr. Se decidió que Kiriyenko acompañaría a Putin hasta Teherán. Es un punto discutible independientemente de si, como los iraníes afirmaron posteriormente, se haya establecido un calendario para proporcionar combustible para Bushehr y para inaugurar la planta.
Kiriyenko se encontró con el Vice presidente iraní Gholam Reza Aghazadeh en el marco de la reunión de la AIEA en Viena el martes. Kiriyenko dijo más adelante a los medios, “he discutido la construcción de la planta de Bushehr con Aghazadeh. Considerando el hecho de que Rusia e Irán han firmado un acuerdo por el cual todo el combustible para la planta será producido en Rusia, mientras que el combustible nuclear utilizado regresará a Rusia, Bushehr no planteará ninguna amenaza al régimen de no proliferación nuclear.
“No hay, y no debería haber, impedimientos políticos para completar la central de energía nuclear de Bushehr“. Dijo que también discutió con Aghazadeh las medidas para asegurar una temprana finalización de la construcción. “Estoy satisfecho con el resultado de la reunión,“ dijo Kiriyenko.

Moscú refuerza lazos con Irán
Así Moscú y Teherán han subrayado que aunque permanecen diferencias sobre la planta de Bushehr, ninguna de las partes considera que el asunto sea la suma total de su cooperación bilateral. Igualmente, lo que es importante es que el Kremlin, de diferentes maneras, está aclarando que la cooperación de Rusia con Irán permanece como substancial, y que Moscú está dispuesta a realizarla a la luz de la opinión pública sin someterse a ninguna compulsión de sensibilidad respecto a cómo Washington pudiera considerarla.
Mirando hacia atrás, el tour de cuatro naciones de las capitales centroasiáticas del mes pasado del presidente iraní Mahmud Ahmedinejad, y sus reuniones con los líderes de la Organización de Cooperación de Shanghai (SCO en inglés) - con Putin, en particular, en Bishkek, Kirguiztán - parecen haber sido coronadas por el éxito. Ahmedinejad tuvo éxito en frustrar la estratagema de los EE.UU. para contener a Irán y cercarlo en Asia central. Fue sin ninguna duda una difícil y impresionante hazaña diplomática para Ahmedinejad conseguir que los líderes de Rusia, Kazakhstan, Azerbaijan y Turkmenistan acordaran participar en la Cumbre del Caspio.
Ciertamente, la presencia de Putin eleva en gran medida la importancia de la cumbre caspiana. El hecho es que, entre todos los estados litorales del Caspio, es Irán el que ha tomado una postura más cercana a Rusia en los temas que afectan al status del mar Caspio. Una vez más, los intereses rusos e iraníes se solapan en Asia central y Afganistán.
Rusia permanece como el principal proveedor de armas de Irán. Las compañías petroleras rusas han sido marginadas en Iraq. Rusia se resistiría a ver a la administración de Bush avalanzándose hacia aún otro “cambio de régimen” en Irán - bajo cualquier pretexto - y de tal modo proceder a apropiarse de los recursos petroleros y del gas de Oriente Medio. Además, un régimen hostil pro EE.UU. en Teherán (como el pergeñado por EE.UU. en Georgia) tendría consecuencias catastróficas para los intereses rusos en un amplio arco de regiones en su “parte vulnerable” del Cáucaso y Asia central.
Durante la visita de Putin, de seguro habrá un renovado enfoque de la cooperación entre Irán y Rusia en el campo de la energía. Rusia buscaría siempre un amplio entendimiento con Irán de modo de no terminar compitiendo entre sí para ganar acceso al mercado. Irán es un gran entusiasta de la idea de un cártel del gas modelado sobre las líneas de la Organización de Países Exportadores de Petróleo que fue debatido primero por Moscú. Rusia será sede de la próxima reunión de países productores de gas a comienzos del 2008. Por su parte, Rusia ha estado abogando por un “Club de energía de SCO” (Shanghai Cooperation Org.), que ganaría tracción si Irán se convierte en un participante activo.
Por supuesto, Rusia e Irán tienen un interés compartido de calibrar el “gran juego” sobre Turkmenistan. El ministro de energía británico Malcolm Wicks, que llegó a Ashgabat el martes, fue el primer ministro británico en visitar Turkmenistan en nueve años. Puntualmente dijo a la dirigencia turcómana que Europa pagaría el precio de mercado por el gas turcómano, haciendo alusión a que era tiempo de que Ashgabat mirara más allá de Rusia e Irán en su política de exportación de energía.
Si Ahmedinejad tiene éxito en codear a su contraparte turcómano Kurbanguly Berdymukhamedov para unirse al SCO, eso indudablemente agradaría a Moscú (y a Pekín). El este y el oeste están vigorosamente cortejando al líder turcómano. Berdymukhamedov debe visitar los EE.UU. la semana próxima a invitación de Bush - justo antes de la cumbre caspiana en Teherán. En medio de la cacofonía sobre la crisis de Iraq, Bush ha entendido el significado de la próxima visita de Putin a Irán.

M K Bhadrakumar sirvió como diplomático de carrera en el Servicio Exterior Hindú por más de 29 años, con puestos incluyendo el de embajador en Uzbekistan (1995-98) y en Turquía (1998-2001).