lunes, 12 de noviembre de 2007

China: tras el dominio mundial

¿China gobernará la economía mundial?
Una mirada desde Rusia
RIA-NOVOSTI
5/11/07
MOSCÚ. (Comentarista económico de RIA Novosti Vlad Grinkevich) - El Año de la Amistad Chino-Rusa está finalizando prontamente este mes con gran boato. Los contactos económicos que son la base de las galas son asimétricos - Rusia ha aceptado silenciosamente el rol de ser un punto de ventas y un proveedor de materias primas de China.
Los líderes políticos y de negocios de ambos países se están reuniendo en Moscú, el 6 de noviembre, para que un segundo foro económico bilateral examine intereses mutuos. Los intereses chinos están más que claros, mientras que los de los rusos están basados en el avance de China en el escenario de la economía mundial.
Indicativamente, Jim Rogers, presidente del directorio de la compañia de inversones Beeland Interests Inc., está pasando todos sus activos del dólar al yuan, al cual espera que se triplique o incluso cuadruplique en la década próxima. El experto financiero americano dijo a finales de octubre que era pesimista acerca de la economía de su país. Warren Buffett, el inversor de bolsa más grande del mundo, y en segundo lugar en la lista de los multimillonarios, mencionó a la inversión no-en-dólares como su estrategia vital hace varios años. Igualmente revelador, hay cinco empresas de acciones de primera clase chinas y solamente tres americanas en la lista de las diez empresas de mayor capitalización del mundo.
China no es, en ciertos aspectos, ninguna excepción en el mundo en vías de desarrollo, cuyos mercados están creciendo a una tasa anual del 50% o aún más rápido desde su punto de inicio - un ritmo que naturalmente implica peligros.
La promesa de dinero rápido no es la única cosa que atrae a los grandes negocios hacia China. Hay un transferencia general hacia el Este de finanzas globales debido a las tendencias mundiales económicas y demográficas.
El desarrollo económico chino se ha mantenido a un promedio de 10% en los últimos años. China lidera firmemente el mundo como fabricante de bienes de consumo de bajo precio y baja tecnología, y se ubicó segundo en exportaciones de alta tecnología el año pasado. Está siguiendo el camino de Japón, Singapur, Tailandia, Taiwán y Hong Kong, que debieron sus booms económicos a la orientación pro-exportación. Con mano de obra barata, y libre de restricciones legales de propiedad intelectual, ávidamente fueron tomando prestado el I+D occidental para ofrecer productos competitivos a precios mucho más bajos. Las compañías occidentales pronto trasladaron su propia producción a Asia.
China difiere de sus precursores económicos - su población de 1.3 mil millones compone el 20% del total mundial. Los salarios bajos satisfacen a su enorme y concienzuda mano de obra. Las bajas tasas del yuan promueven las exportaciones chinas en todo el mundo. Inmune a los altibajos del mercado, el yuan ha ganado para su país la reputación de ser un paraíso para la inversión.
Es difícil para el mundo occidental competir. La tasa de crecimiento actual de los EE.UU. es de 3.9%, y la de la unión europea es 2.9% - esto contra los pesados costos de las pensiones y del gasto público pues la población está envejeciendo rápidamente. Los gastos sociales llegarán a un climax para 2010-2015, con una caída prevista del progreso económico y de los estándares de vida.
La producción ha trasladado su núcleo a Asia. Los Estados Unidos deben su liderazgo a las finanzas sofisticadas por necesidad de constantes entradas de fondos, con deudas que se agravan. Su brecha comercial llegó a los u$s 836 mil millones el año pasado, y la deuda nacional saltó por sobre los u$s 8 billones.
China tiene un problema contrastante, con una necesidad por retrasar su crecimiento económico desde el actual 10%. Mientras tanto, algunos expertos pronostican que su economía de alta presión se triplicará en los próximos 20 años, y que liderará llevan el mundo en comercio y en producto bruto interno, si se calculan según el PPP (paridad de poder adquisitivo en inglés).
Asia del Pacífico incluso ahora lidera la economía mundial. Supuso la mitad del comercio exterior y el 60% del PBI agregado mundial al final del siglo. La reunión del APEC (Cooperación Económica Asia-Pacífico) en 2001 pidió a la región que substituyera al dólar por una nueva unidad, el ACU, haciendo alusión a la declinación de los Estados Unidos como líder regional.
Con todas estas iniciativas, Asia está pasando por alto en conspicuo silencio la aparición de China como su nueva líder. Ciertos expertos señalan su largamente establecido control de la economía de Asia y del Pacífico. América lidera el escenario a través de instituciones financieras. Por contrario, China utiliza su Diáspora como herramienta. Personas de origen chino controlan el 50% del capital privado en las Filipinas, 70% en Indonesia, y 80% en Tailandia y Malasia. La Diáspora es el principal inversor y promotor de exportaciones de China en el extranjero. Ahora, China necesita solamente formalizar ese poder. El yuan se pronostica que se convertirá en una unidad monetaria para toda Asia dentro de veinte años en una movida de semejante formalidad, y así enterrar la idea del ACU.