sábado, 22 de noviembre de 2008

Tecnología espacial: de EE.UU a China


Video del lanzamiento del Shenzhou 7, en septiembre 2008, que derivo en la primer caminata espacial de China (la tercera nación después de EE.UU y la URSS)
China niega el robo de secretos espaciales a EE.UU.
Físico se declara culpable de vender tecnología de cohetes de empresa estadounidense a funcionarios de Beijing
Haroon Siddique y agencias
guardian.co.uk , 18 de noviembre de 2008
China ha negado hoy que estuviese robando tecnología espacial estadounidense después de que un científico admitiera la venta de información al estado comunista.
El físico Quan-sheng SHU, 68, un ciudadano estadounidense naturalizado, nacido en Shanghai, se declaró culpable en un Tribunal del Distrito en Norfolk (Virginia), ayer por la venta de tecnología de cohetes a China y por sobornar a funcionarios chinos para asegurar un contrato lucrativo para su empresa de alta tecnología. Los Estados Unidos mantienen un embargo de armas a China.
Qin Gang, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, dijo hoy que las alegaciones de que su país estuviera robando tecnología espacial se realizaban con "segundas intenciones y ... en vano".
Shu vendió tecnología a China para el desarrollo de cohetes propulsados con hidrógeno y equipamiento criogénico para el sistema de carga de combustible de las instalaciones de lanzamiento entre 2003 y 2007. Pero el abogado de Shu dijo que el caso no tenía nada que ver con el espionaje o la traición.
El Gobierno chino está desarrollando una instalación de lanzamiento, en la isla provincial sureña de Hainan, que albergará vehículos con propulsion líquida diseñados para colocar estaciones espaciales y satélites en órbita. El proyecto está supervisado por un brazo del Ejército de Liberación Popular.
Los fiscales dijero que Shu, el Presidente de la compañía estadounidense Amac International, había dirigido a los empleados para que falsearan información para eludir las leyes de Estados Unidos. Él también fue acusado de sobornar a funcionarios chinos para conceder un contrato de u$s 4 millones por un licuador de hidrógeno a una empresa francesa que actúa como intermediaria de Amac.
Shu recibió más de u$s 386.000 en comisiones por asegurar el contrato, pero ya ha accedido a renunciar a ese dinero. Enfrenta hasta 10 años de prisión por cada cargo y cinco años por soborno, además de multas de hasta u$s 2.5 millones. Será sentenciado en abril.
Las autoridades estadounidenses han procesado más de una docena de casos de espionaje tradicional o económico relacionados con China en los últimos años.