Información acerca de cada misil Trident que Estados Unidos provee a UK será dada a Rusia como parte de un acuerdo de control armamentístico a ser firmado por el Presidente Barack Obama la próxima semana.
Los analistas de defensa afirman que el acuerdo arriesga socavar la política británica de negarse a confirmar el tamaño exacto de su arsenal nuclear.
El hecho de que los americanos utilizaran los secretos nucleares británicos como moneda de cambio también arroja nueva luz sobre la llamada “relación especial”, la cual es frecuentemente mostrada como un asunto unilateral de parte de las comunicaciones de los diplomáticos estadounidenses obtenidas por el sitio web WikiLeaks.
Detalles de las conversaciones tras bambalinas están contenidas en más de 1.400 cables de la embajada de EE.UU. publicados hasta la fecha por el Telegraph, incluyendo casi 800 enviados desde la embajada en Londres, los cuales son publicados online hoy. Los documentos también muestran que:
• EE.UU. hizo espionaje sobre los ministros del Foreign Office al reunir rumores de sus vidas privadas y de sus relaciones profesionales.
• Los acuerdos de compartir inteligencia con EE.UU. se volvieron tirantes después de la controversia acerca de Binyam Mohamed, el ex detenido en la Bahía de Guantánamo que demandó al gobierno por su supuesta tortura.
• David Miliband repudió a la Duquesa de York al decir que no puede “controlarse” después que hizo un documental encubierto en TV.
• Decenas de millones de libras en ayuda al exterior fueron robadas y gastadas en televisores de plasma y otros bienes lujosos de parte de regímenes corruptos.
Una serie de mensajes clasificados enviados a Washington de parte de negociadores estadounidenses muestra cómo la informaión acerca de la capacidad nuclear británica fue crucial para asegurar el apoyo de Rusia a nueva acuerdo “START”.
Aunque no se suponía que el acuerdo tuviera algún impacto en el Reino Unido, los cables filtrados muestran que Rusia utilizó las coversaciones para demandar más información acerca de los misiles Trident británicos, los cuales son fabricados y mantenidos en EE.UU.
Washington hizo lobby en Londres en 2009 para obtener permiso para proveer a Moscú de información detallada acerca de la performance de los misiles británicos. El Reino Unido se opuso, pero EE.UU. acordó pasar los números seriales de los misiles Trident que transfiera al RU.
El Profesor Malcolm Chalmers dijo: “Esto parece ser significativo porque mientras el RU ha anunciado cuántos misiles posee, no ha habido forma de que los rusos verifiquen esto. Con el tiempo, los identificadores únicos les proveerán con otro punto de informacióm para medir el tamaño del arsenal británico.”
Duncan Lennox, editor del Jane’s Strategic Weapons Systems, dijo: “Quieren averigüar si el RU tiene más misiles de lo que decimos tener, y tener los identificadores únicos podría ayudarlos.”
Mientras EE.UU. y Rusia han permitido inspecciones de las armas nucleares de cada uno, Gran Bretaña ha buscado mantener cierto secretismo para compensar el tamaño relativamente pequeño de su arsenal.
William Hague, el Secretario de Asuntos Externos, el año pasado reveló que "hasta 160” ojivas están operacionales en cualquier momento dado, pero no confirmó el número de misiles.
