martes, 16 de enero de 2018

La Guerra Fría entra en deshielo

El dron nuclear submarino de Rusia es real y está en la Revisión de la Postura Nuclear

Por: Valerie Insinna


WASHINGTON - Un borrador de la Revisión de la Postura Nuclear del Pentágono confirma la existencia de un dron nuclear submarino fabricado y operado por Rusia, un potencial que el Departamento de Defensa de los Estados Unidos no había reconocido públicamente con anterioridad.

"Además de modernizar los sistemas nucleares soviéticos 'heredados', Rusia está desarrollando y desplegando nuevas ojivas nucleares y lanzadores", surgió de un borrador no clasificado de la revisión de la postura nuclear, publicado por primera vez en el Huffington Post.

"Estos esfuerzos incluyen múltiples mejoras para cada tramo de la tríada nuclear rusa consistente en bombarderos estratégicos, misiles lanzados desde el mar y desde tierra. Rusia también está desarrollando al menos dos nuevos sistemas de alcance intercontinental, un vehículo de deslizamiento hipersónico y un nuevo torpedo submarino autónomo, armado nuclearmente e intercontinental".

Una gráfica que muestra los vehículos de carga nuclear rusos desarrollados durante la última década detalla su potencial una vez más, incluida una pequeña ilustración de un "VAS" o vehículo autónomo submarino, llamado Status-6.

El gráfico en blanco y negro publicado por el Huffington Post hace que sea difícil ver si esa capacidad se ha desplegado. Sin embargo, el dron submarino ruso, apodado "Kanyon" por el Pentágono y cuyo nombre completo es Sistema Oceánico Status-6 Multipropósito, ha sido probado al menos una vez.

El 27 de noviembre de 2016, la inteligencia de EE.UU. detectó al Status-6 después que fuera lanzado  desde un submarino clase Sarov utilizado para probar y validar la nueva tecnología, informó el Washington Free Beacon en diciembre de 2016, citando fuentes no identificadas del Pentágono.

Los informes rusos indican que podría estar equipado con una ojiva nuclear de 100 megatones.

El Status-6 fue construido por el Rubin Design Bureau, el mayor de los tres fabricantes de submarinos de Rusia. Según un documento mostrado en la televisión rusa, el dron tiene un alcance de 6.200 millas, una velocidad máxima que supera los 56 nudos y puede descender a profundidades de 3.280 pies bajo el nivel del mar, informó el Beacon.

Fue diseñado para ser lanzado desde al menos dos clases diferentes de submarinos nucleares, incluida la clase Oscar, que puede llevar cuatro drones Status-6 al mismo tiempo.

La revisión de la postura nuclear reafirma el compromiso de los Estados Unidos con la tríada nuclear, o sea el inventario nacional de submarinos de misiles balísticos, ICBMs (Misiles Balísticos Intercontinentales) y bombarderos con capacidad nuclear, pero no ofrece ninguna señal de que el Pentágono esté interesado en desarrollar vehículos submarinos no tripulados capaces de llevar un arma nuclear.

Sin embargo, se ha especulado ampliamente de que el más nuevo de los bombarderos de la Fuerza Aérea, el B-21 actualmente en desarrollo, podría estar tripulado opcionalmente.

Si bien el borrador final de la Revisión de la Postura Nuclear podría eliminar las referencias al programa Status-6, parece que el Pentágono confirmó la existencia del arma como una forma de ilustrar lo que considera una gran ventaja por parte del programa ruso de armas nucleares: su diversidad.

La revisión señala que Rusia está aumentando el número de plataformas que podrían estar equipadas con una carga nuclear o convencional, permitiéndole expandir su arsenal nuclear sin violar el nuevo tratado START. También está desarrollando un misil crucero lanzado desde tierra y tiene múltiples clases de submarinos nucleares y variedades de ICBMs y misiles crucero lanzados desde el aire.

Estados Unidos está preocupado por el continuo desarrollo de "capacidades nucleares cada vez más diversas y en expansión" por parte de Rusia, especialmente unido a la percepción de Moscú de que podría llevar a cabo un ataque nuclear como una forma de "des-escalar" un conflicto en términos favorables para Rusia", reveló la revisión.

"Estas percepciones equivocadas aumentan la posibilidad de errores de cálculo y de una escalada".