Ataques Anti-Israelíes escalan en sincronía con guerra en Siria, se avecina ataque contra Irán
DEBKAfile - Informe Especial 19 de julio 2012, 09:54 AM (GMT +02:00)
Las tácticas que Irán, Siria y Hezbollah han establecido para la escalada de sus ataques terroristas contra Israel diferencian entre objetivos "locales" y los alto valor "estratégico". Ahora han decidido aumentar los ataques contra estos últimos paralelamente al empeoramiento de la situación de la guerra en Siria y el acercamiento de un ataque contra el programa nuclear de Irán. Esto se informa de parte de las fuentes de inteligencia y antiterroristas de DEBKAfile.
Los planificadores terroristas iraníes clasifican a la voladura del autobús búlgaro el miércoles 18 de julio como "local" a pesar de su "éxito" en matar al menos a siete israelíes e hiriendo a más de una treinta.
Destruir un avión de pasajeros israelí en Limassol, Chipre, o asesinar un embajador de Israel, en lo que han fracasado hasta ahora, habría sido "estratégico" al igual que si fueran importantes figuras de seguridad israelíes, políticos, ejecutivos de negocios y pozos petrolíferos y gasíferos en el Mediterráneo israelí.
Sólo por casualidad, dos episodios importantes ocurrieron en el mismo día sólo a horas de diferencia - se infligió un gran agujero en el círculo íntimo de Bashar Assad con la muerte en Damasco de la mitad de la dirección de su máquina de matar en contra de la oposición siria y, poco después, el autobús turístico israelí fue volado con medios todavía bajo investigación.
Esta sincronía de oportunidades anuncia un nuevo período de terrible violencia en Medio Oriente que alcanzará no sólo a Israel, sino también a Estados Unidos y Occidente.
Esta toma de conciencia ha estado siempre presente en la conversación entre el presidente estadounidense Barack Obama y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, la mañana del jueves 19 de julio. Ninguno dudaba de que Teherán y Damasco estaban tramando represalias por el asesinato de los principales ministros sirios.
Tenían información que faltaba en los informes de los medios de comunicación acerca de los dos eventos, incluyendo la noticia de que justo después del atentado perpetrado contra los secuaces de Assad, el líder supremo Ayatolá Alí Jamenei llamó a una conferencia de líderes iraníes que duró la mayor parte del miércoles y fue interrumpido por llamadas telefónicas frecuentes de parte de funcionarios iraníes hacia el presidente sirio.
El contenido de las llamadas telefónicas que llegaron a Obama y Netanyahu mostraban claramente hacia dónde soplaba el viento en Damasco y Teherán: ninguno tenía la intención de retirar sus golpes.
Los líderes estadounidenses e israelíes acordaron trabajar conjuntamente en la investigación de la explosión del autobús en Bulgaria.
Nuestras fuentes recalcan que esto es sólo lenguaje diplomático para contener la acción. Pese a la promesa de Netanyahu de una "fuerte respuesta" al ataque, se decidió que una respuesta proactiva al ataque mediante otro ataque a un objetivo de Irán o Hezbollah podría exacerbar una situación que el Secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, describió como "fuera de control."
Los israelíes han aprendido en los tres años de permanencia de Netanyahu como primer ministro que expresiones como "fuerte", "fuerza", "determinado", "no podemos tolerar", etc, significan todo lo contrario. Los enemigos de Israel también entienden que lo que quiere decir es que se va a sentar quieto y sin hacer nada.
Sin embargo, una escalada de ataques contra "objetivos estratégicos" israelíes predicha por los expertos de inteligencia para los próximos días puede hacer que esta política de no hacer nada sea insostenible. Después de todo, hablar con Obama no va a desviar a Irán, Siria y Hezbolá de su voluntad de expresar su deseo de venganza contra Israel.
El líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, frecuentemente se las ha arreglado para mantenerse un paso o dos por delante del pensamiento de EE.UU. e Israel - especialmente en sus campañas de propaganda - desde que sorprendió a Israel con el lanzamiento de la Segunda Guerra del Líbano en el verano de 2006.
Pocas horas después de los atentados en Bulgaria y en Damasco, Nasrallah había encontrado a su lengua y estuvo alardeando:
"Sabemos cúal será su primer ataque (israelí) y le prometemos una gran sorpresa."
Sus palabras fueron una advertencia a Israel y un mensaje para Washington de que cualquiera que trate de llegar al búnker en el cual se ha estado escondiendo desde el 2006 se iba a encontrar con una gran sorpresa.
Israel recordó dolorosamente los misiles iraníes C-802 tierra-barco disparados desde la costa libanesa, que sorprendieron y paralizaron al desprevenido buque de misiles INS Hanit hace exactamente seis años.
