lunes, 25 de junio de 2012

El futuro del Euro - Grecia y España - WSJ


Gerald O'Driscoll: Cómo va a terminar el euro.

Grecia sólo se quedará sin efectivo. Luego la burbuja inmobiliaria de España arruinará una economía que realmente importa.


Por GERALD P. O'DRISCOLL JR.

El euro es la primera moneda del mundo inventada de la nada. Se trata de una moneda sin un país. La Unión Europea no es un Estado federal, como Estados Unidos, sino un conglomerado de estados soberanos. Los países europeos están plagados por rigideces, incluyendo aquellas en los mercados laborales - donde las diferencias de idioma y la protección de oficios y profesiones en muchos países impiden la movilidad laboral. Eso hace que sea difícil para sus economías el  adaptarse a los cambios económicos cíclicos y estructurales.

Por tales razones, cuando el euro fue creado en 1999, fue famosa la predicción de Milton Friedman sobre su desaparición dentro de una década. Se equivocó de año, pero sin embargo, puede que se pruebe que tenía razón sobre el hecho.

Grecia es el epicentro de una crisis cambiaria y fiscal en la eurozona. Los mercados temen una "Grexit", o salida griega del euro. Esa salida es casi una conclusión obvia. El final del juego para el euro se desarrollará en España.

Pero primero Grecia, que está dejando de ser una economía que usa dinero. Las empresas, los hogares e incluso el gobierno están cortos de efectivo. El gobierno no está pagando a sus proveedores y trabajadores a tiempo, por lo que las familias no pueden pagar sus facturas a las empresas con las que se mueven. Las empresas, a su vez, no pueden pagar a sus proveedores. Hay una cascada de restricciones de efectivo.

Normalmente, los suplementos de crécito se hacen efectivos en las transacciones económicas. Sin embargo, hay escacez de crédito en Grecia. Cualquier persona que puede está sacando su dinero fuera del país, ya sea a bancos de otros países de la eurozona, como Alemania, o fuera del euro a  bancos en Suiza, el Reino Unido y EE.UU. (en francos, libras y dólares, respectivamente).

En ausencia de un evento realmente espectacular, Grecia saldrá del euro no por elección sino por necesidad. Lo hará no porque el dracma (su antigua moneda) sea superior al euro, sino porque el dracma es superior al trueque. Las estándares de vida griegos, los cuales ya han caído sustancialmente, caerán aún más en el corto y mediano plazo. Dependerá entonces del pueblo griego el forjar un nuevo futuro.

Mientras que una salida griega de la eurozona tendrá repercusiones importantes, no va a desatar el escenario apocalíptico pintado por algunos. Una salida española sería un asunto completamente diferente. A diferencia de Grecia, España es una economía importante. De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, a tipos de cambio oficiales en 2011 la economía española era más de cinco veces el tamaño de la de Grecia. Y a diferencia de Grecia, España cuenta con numerosos bancos, algunos grandes y globales.

La tragedia griega comenzó con una crisis fiscal - traída por un gobierno que gastaba más dinero del que le entraba - que se convirtió en una crisis bancaria. En España, hay una crisis fiscal que agudiza una crisis bancaria.

Las crisis fiscales y bancarias a menudo están vinculadas debido a que en la economía moderna, el estado y la banca están unidas entre sí. Los bancos compran deuda pública, apoyando al estado y los gobiernos garantizan los pasivos de los bancos. Cuando una parte se debilita, también lo hace la otra.

Los bancos españoles se vean afectados no sólo por el gobierno español está manejando grandes déficit fiscales, pero también a causa de malos préstamos al sector privado. Muchos bancos españoles prestaron fuertemente a desarrolladores inmobiliarios y a personas que querían comprar casas construidas por los desarrolladores. El sector de la construcción de España es sustancialmente más grande en relación con el resto de su economía que es el sector de la construcción en otros países de la eurozona o de EE.UU. y la deuda bancaria para financiar ese sector creció mucho más rápido que en otros lugares.

Los bancos españoles han tenido enormes amortizaciones en sus préstamos, pero no las suficientes. Sólo el tamaño exacto de las amortizaciones a futuro está en duda, no lo está el hecho de que van  a ser muy grandes. El Gobierno español ha efectivamente nacionalizado un banco, el Bankia - debido a una insolvencia amenazada - pero muy probablemente se enfrentará a más adquisiciones.

El gobierno español ha admitido finalmente que no tiene los fondos para recapitalizar a sus bancos. Los ministros de Finanzas de la UE han supuestamente destinado hasta 100 mil millones de euros (125 mil millones de dólares) para ese esfuerzo. La experiencia con crisis bancarias en general sugiere que las primeras estimaciones sobre pérdidas probarán ser demasiado bajas. Los líderes políticos comienzan con la negación y luego ofrecen sólo un reconocimiento tardío de la   magnitud de los problemas bancarios. Eso fue cierto en la crisis de ahorros y préstamos de EE.UU. de la década del '80 y el desplome de 2007-08 en la financiación de viviendas, en la crisis bancaria en Irlanda, y hasta ahora en España.

Según cómo se maneje la situación de la banca española determinará el futuro del euro y  posiblemente de la aún mayor Unión Europea. ¿Los contribuyentes de Alemania y de los otros países solventes estarán dispuestos a financiar un plan de rescate aún mayor para los bancos españoles para salvar a los españoles sin recursos? ¿A los ciudadanos de los países de la UE que están fuera de la eurozona, como Suecia y el Reino Unido, se les pedirá que pongan lo suyo? ¿O se dejará que España descienda a una catastrófica crisis bancaria al estilo de 1930 y de la Gran Depresión?

Los problemas bancarios españolas no son el final, sino sólo el principio, de los problemas bancarios europeos. Los bancos de Francia, el Reino Unido y Alemania también poseen grandes cantidades de deuda soberana y privada de Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España. El gobierno de Chipre ya ha hecho un pedido "excepcionalmente urgente" de fondos para recapitalizar sus bancos y los mercados están preocupados por la deuda de Italia, que limita la capacidad de Roma para hacer frente a los problemas bancarios.

La eurozona está en crisis, en el sentido correcto de la palabra, un punto de inflexión a partir del cual se recuperá o entrará en una fase terminal. Un factor importante que puede determinar el resultado es el grado de liderazgo en Europa.

En líneas generales, los líderes políticos en Europa son un grupo irresponsable. Hay excepciones, especialmente en algunos de los países nórdicos (por ejemplo, Estonia), pero la ausencia de liderazgo puede que sea el factor decisivo que conduzca a la desaparición del euro. En España y en otros lugares, los líderes han estado dispuestos a aplicar las correcciones temporarias a sus problemas bancarios en lugar de reconocer la verdadera magnitud del problema. Los bancos, no los déficit fiscales, serán la ruina del euro.

Al final, estoy de acuerdo con Milton Friedman. Si Europa hubiera tomado la decisión política para un Estado federal, una moneda única habría sido un resultado natural. Cuando 17 estados decidieron adoptar el euro primero sin una unión política, la hicieron al revés.

O'Driscoll es académico senior del Instituto Cato. Anteriormente fue vicepresidente de la Reserva Federal de Dallas y más tarde vicepresidente de Citigroup.