lunes, 30 de noviembre de 2009

Código GoldFinger: Los Gigantes cierran filas junto al Oro


Los Grandes Jugadores pasan al oro físico.

por John Browne
En los pasados años, nosotros en Euro Pacific hemos tenido una creciente visión resentida de las monedas en papel y escrito repetidamente acerca del oro como una alternativa. A lo largo del camino, hemos instado a los inversores a que consideren tanto la seguridad como la accesibilidad física de sus inversiones en oro, y hemos abogado por que, al menos algunas tenencias, sean de forma física. Están aquellos que pueden haber sentido nuestros puntos de vista como por demás cautos, incluso alarmistas. Ahora, sin embargo, está crecientemente claro que los principales inversores, incluyendo aún los bancos centrales, están siguiendo nuestro consejo. Mientras tanto, seguimos marcando tendencia pidiendo que una mayor porción de los portfolios de los inversores esté en lingotes físicos o equivalentes seguros.
A pesar de los procesos que las economías occidentales ya han experimentado, peores tiempos económicos nos esperan. La actual administración parece incapaz de aceptar el dolor del des-apalancamiento y, en cambio, ha establecido un curso de gastos públicos sin límites, financiados por mayores impuestos, déficits, y la encubierta devaluación del dólar estadounidense. Los acólitos de Obama no han tomado conciencia ante la amenaza de que sus políticas podrían causar que el dólar pierda su posición privilegiada de moneda mundial de reserva, lo cual devastaría el relativo valor del dólar estadounidense, y el de muchos papeles de inversión nominados en dólares, incluyendo los títulos del Tesoro. En efecto, probablemente desencadenaría un segundo colapso financiero, esta vez en compañía de la hiperinflación.
Para proteger su riqueza ante la inflación y el pánico financiero, los grandes jugadores como los fondos de cobertura (hedge), los fondos soberanos de inversión y los bancos centrales están pasándose no sólo al oro, sino al oro físico.
Muchos inversores están demandando y están preparados para pagar por la entrega física. Esto indica una intención de mantenerlo invertido por un significativo período de tiempo, removiendo una considerable presión de venta en el mercado. Más preocupante, la predisposición hacia la financiación de la entrega física y el almacenamiento indica una declinación fundamental en la credibilidad de los contratos de papel.
Por siglos, el oro ha sido la piedra en el zapato de los gobiernos derrochadores. Por décadas, los gobiernos occidentales, liderados por los Estados Unidos, han buscado desmonetizar al "embarazoso" metal. Más recientemente, EE.UU. guió a otros bancos centrales a los reservados Acuerdos de Oro de los Bancos Centrales (CBGA en inglés). Estos fueron diseñados para coordinar, a través del FMI, la venta anual al mercado de unas 500 toneladas métricas de oro de bancos centrales. El objetivo encubierto ha sido el de hacer al oro menos atractivo ocultando su apreciación y, simultánamente, crear una máxima volatilidad de precios para destruir la legitimidad del oro como instrumento monetario.
Desde 1980, cuando el oro alcanzó los u$s 800 la onza fina (o unos u$s 2.330 en dólares devaluados de hoy), el CBGA ha sido exitoso en desprestigiar la inversión en oro. Al día de hoy, la mayoría de los comentaristas de Wall Street opinan reflexivamente en contra del oro cada vez que la conversación lleva hacia él. Desplegando una asombrosa ignorancia o tendenciosidad, citan la falta de interés en el oro y en los costos de almacenamiento. Ignoran completamente el retorno total del oro, a través de la ganancia de capital, la cual está arriba por más del 100% en los pasados cinco años.
Al mantenerse en los CBGA, por mucho tiempo se ha considerado taboo para los principales bancos centrales el verse visto comprando oro. Pero los pactos están perdiendo su fuerza.
China, hoy el mayor productor de oro del mundo, ha discretamente incrementado sus tenencias de oro en un 75 por ciento en sólo 7 años, mientras permanece como "leal" jugador del CBGA. Inteligentemente, se ha hecho a un lado de la regla no escrita del CBGA, discretamente desviando parte de su producción nacional en las bóvedas del banco central antes de que entre en los mercados mundiales.
Públicamente, China ha liderado los llamamientos internacionales para el reemplazo del dólar estadounidense como privilegiada moneda de reserva por una canasta de monedas y de oro.
Incapaz de tolerar la continua devaluación de sus reservas de dólares, otros países en desarrollo están tomando ahora medidas defensivas. A principios de este mes, la India compró 200 toneladas métricas de oro al FMI a valores de mercado, incrementando sus reservas en un 50%. Luego, justo hoy, Rusia anunció que va a desplazar sus porcentajes de reserva hacia monedas relacionadas con materias primas, como el dólar canadiense, y el oro.
Mucho más angustiante que la huída de los bancos centrales del dólar papel son los recientes informes sobre que ciertos gobiernos, incluyendo Alemania, Hong Kong y miembros de la OPEC, están ahora retirando sus tenencias de oro de la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra. Si es verdad, estos informes podrían presagiar el riesgo de una corrida por oro en los dos bancos centrales clave del mundo.
Las acciones de los bancos centrales extranjeros exponen los puntos de vista más confidenciales de sus más altos oficiales de gobierno respecto a las perspectivas del dólar estadounidense y la posibilidad de un renovado pánico a través del sistema financiero mundial.
Una vez más, seré repetitivo sobre que el riesgo de contrapartida está creciendo, y la más segura inversión en metal es tomar entregas físicas o poseer títulos sobre lingotes reales en un país estable. Euro Pacific por largo tiempo ha ofrecido el Programa de Certificados de Perth Mint para los inversores que no quieren el costo y el riesgo asociado con mantener el oro "debajo del colchón". Al poseer títulos sobre oro en Australia en vez de EE.UU., los inversores consiguen una mejor posición legal que con los ETFs y el comfort añadido de que el régimen que asegura sus tenencias está entre los de mayor trayectoria de estabilidad y las más brillantes perspectivas de crecimiento para la próxima década.
Espero - como todos nosotros - que estemos siendo "muy cautos". Pero la mayoria de los inversores son en extremo cautelosos después de ver cómo la mitad de su riqueza desaparece de la noche a la mañana. El problema está en que las inversiones tradicionalmente consideradas seguras pudieran no ser tales, ya que las mismas creencias construidas en los últimos treinta años han quedado dadas vuelta. Durante el crash de octubre de 2008, muchos huyeron hacia los títulos del Tesoro y el efectivo. Todos los signos indican que, en el caso de otro crash, una repetición de tal conducta podría hacer borrar a nuestra clase media. Aquellos de nosotros que aún tenemos dudas acerca de esta "recuperación" cargada de estímulo estamos minimizando el riesgo con la protección por antonomasia de la historia - el oro que puedas tener.