lunes, 5 de enero de 2009

Dirigencia árabe enfrentada con su gente por Gaza


Ministra Tzipi Livni y el presidente egipcio Hosni Mubarak, uno de los dirigentes más criticados
Los dirigentes árabes se enfrentan a la prueba de Gaza
Por Anita Rice
Aljazeera.net 4-1-2009
La crisis de Gaza ha expuesto la creciente desconexión entre los árabes y sus dirigentes.
La gente común árabe enfurecida está buscando una finalización inmediata de la muerte y destrucción, pero los gobiernos árabes han sido lentos en reaccionar ante la ofensiva israelí.
Mientras que la ira pública contra Israel, y su aliado más acérrimo los Estados Unidos, alcanza el punto de ebullición, los manifestantes en demostraciones que tienen lugar en todo el mundo están atacando a los gobiernos árabes por aparentemente no actuar.
"El problema es la ideología islamista de Hamas. Su éxito ha sido profundamente problemático para algunos estados árabes," dice Robert Lowe, un investigador del comité de expertos con sede en Reino Unido, el Chatham House.
"Fue [La elección del 2006 que llevó a Hamas al poder] una elección democrática y una de las elecciones más justas y más libres que hayan tenido lugar en el mundo árabe, eso en sí mismo es preocupante para los estados árabes."
Lowe va más allá, diciendo que muchos sospechan de que algunos estados árabes están "silenciosamente satisfechos de que Hamas haya recibido una paliza, pero hay un problema masivo en la forma de encuadrar eso con la opinión pública".
Nadim Shehadi, otro investigador del Chatham House, dice que la crisis pone a los dirigentes árabes en "un lugar incómodo".
"Ellos [muchos estados árabes] se oponen a Irán, Hamas y Hezbolá, se oponen a las acciones de Hamas y Hezbolá, esto [los ataques israelíes] les obliga a unirse a ellos o a no hacer nada, por lo que es vergonzoso," dice.
Las divisiones árabes
Mientras que Hamas se presenta a los estados árabes con lo que Lowe describe como una "interesante paradoja", otros apuntan a las divisiones dentro del mundo árabe como obstaculizando la capacidad árabe para actuar.
Amr Hamzawy, un científico político con sede en el Líbano y asociado con la Fundación Carnegie para la Paz Internacional, dice que el mundo árabe está ampliamente dividido en dos campos: los "llamados moderados", incluyendo Egipto, Arabia Saudita y algunos países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), y el "campo de la resistencia, compuesto por los regímenes de Siria e Irán y dos agentes no estatales – Hamas y Hezbolá".
Otros describen la división en términos más directos, con el campo moderado alineado con los Estados Unidos y el "campo de la resistencia" con aquellos aislados tanto por Israel como por EE.UU.
Hamzawy dice que ni los moderados ni los del "campo de la resistencia" han sido capaces de hacer mucho respecto a Gaza, los primeros por diferencias con Hamás, los segundos – excluyendo a Hamas – debido a la distancia geográfica.
Y son estas divisiones, cree, las que han permitido a "los israelíes lanzar sus ataques de manera tan dura".
"Los israelíes han aprovechado las divisiones entre los mismos palestinos, las divisiones entre los árabes y la ausencia del liderazgo estadounidense," dice.
George Bush, el Presidente de EE.UU., deja el cargo a fin de este mes y su sucesor, Barak Obama, ha sido criticado por negarse a comentar sobre la cuestión.
Cualesquiera que sean los factores que puedan complicar la respuesta de la dirigencia árabe a los ataques de Israel en Gaza, en realidad la mayoría cree que más allá de dar ayuda humanitaria e impulsar un cese el fuego, sus manos efectivamente están atadas.
Hay tres iniciativas diplomáticas claves en marcha en la región. En primer lugar, Mahmoud Abbas, el Presidente de Palestina, está encabezando una delegación para presionar al Consejo de Seguridad de la ONU para acordar una resolución sobre Gaza.
En segundo lugar, Recep Tayyip Erdogan, el Primer Ministro turco, ha iniciado una visita diplomática a la región, con la esperanza de establecer los términos para una respuesta que sean aceptables para los protagonistas árabes claves.
Y por último, un número de los países del CCG – especialmente Qatar – están intentando mediar en las conversaciones de reconciliación entre las facciones contendientes palestinas.
Sin embargo, el perseguir estos canales diplomáticos es poco probable que corte ningún hielo con una enfurecida población árabe o con actores claves internacionales.
Lowe va al grano: "los estados árabes repetidamente critican las acciones de Israel, pero no hay mucho que puedan hacer, ya que Israel no tiene intención de escucharlos, y los Estados Unidos no tienen intención de escucharlos tampoco".
¿Derrota de Hamas?
Además, los objetivos de Israel en esta guerra aparecen vagos y mal definidos. Si el objetivo es derrotar a Hamas, ¿se podría lograr alguna vez?
Abdel Bari Atwan, editor del periódico Al Quds de Londres, considera que no.
"El punto es que Hamas es una organización islámica y es parte de un movimiento en todo el mundo musulmán, no es como Fatah o Yasser Arafat, forma parte de la Hermandad Musulmana y estas raíces son muy profundas.
"Es imposible que Israel erradique a Hamas, y es imposible para los árabes moderados erradicar a Hamas. Las personas están obligadas a apoyar Hamas, porque son parte de ellos," dice.
Atwan advierte que no sólo Israel fracasará en neutralizar a Hamas sino que la guerra podría resultar "extremadamente contraproducente, podría cambiar las realidades en el mundo musulmán en contra de Israel y de Occidente".
Por un lado, Atwan cree que la crisis actual podría precipitar la caída de algunos dirigentes árabes, ya que la frustración existente con el actual Gobierno podría extenderse en pedidos para un cambio de régimen.
"Egipto ha estado hirviendo en ira por mucho tiempo... las personas son humilladas cada vez más por la política del Gobierno hacia Israel. Cuando Tzipi Livni [Ministra de Asuntos Exteriores israelí] elige a El Cairo como plataforma [para anunciar que estaba dispuesta a tomar acción militar contra Hamas], fue una enorme humillación para el orgullo egipcio.
"Egipto se encuentra al borde de la transformación, y el régimen podría ser derrocado como resultado de ello," dice.
Aparte de cambiar posiblemente el equilibrio de poder en Medio Oriente, muchos analistas creen que la crisis actual insuflará más violencia, incluyendo ataques suicidas, tanto contra Israel como en todo el mundo.
Shehadi subraya que es demasiado pronto para predecir en qué terminará el bombardeo israelí de Gaza, pero cree que la gente se verá obligada a elegir entre dos opciones.
"La gente evaluará lo que sucedió... y pensarán que las políticas radicales están sólo trayendo destrucción y muerte y que se moverán hacia una visión mas moderada, o que Hamas y Hezbolá habrán reforzado su apoyo y que habrá más radicalismo.
"Es más probable que vaya hacia un mayor radicalismo", dice.
Atwan va más allá, diciendo que las imágenes de los ataques a Gaza podrían incitar ataques en Europa similares a los atentados de Londres y Madrid que él cree fueron influenciados por lo ocurrido durante la guerra en Irak.
"Europa debe poner fin a la incursión israelí – suficiente es suficiente", dice, devolviéndole las palabras a Livni.
"Esto podría crear un montón de problemas para el conjunto del mundo. Estamos pagando un precio enorme para que Tzipi Livni o Ehud Barak ganen bancas extras en el Knesset israelí."