domingo, 4 de enero de 2009

Crecen tensiones entre Pakistán e India por Mumbai


La orden de ‘enciendan el fuego’ dejó a Mumbai en llamas
Aumentan las pruebas de que los bombardeos fueron orquestados por militantes en Pakistán
Barney Henderson en Mumbai
TimesOnline.co.uk 4-1-2009
Las tensiones entre la India y Pakistán, las potencias nucleares rivales, están sobre el filo de un cuchillo este fin de semana al tiempo que Islamabad se niega a admitir que el ultraje terrorista de Mumbai fue planificado y llevado a cabo por pakistaníes.
Zarar Shah, un comandante líder del grupo Lashkar-e-Taiba, ha admitido bajo interrogatorio en Pakistán que asesoró a los terroristas por teléfono mientras el atentado se cometía.
Controladores en Pakistán miraban la televisión en vivo y advertían a los atacantes armados de la llegada de los comandos hindúes, según evidencia acumulada por el FBI y entregada al Gobierno de Pakistán.
La agencia estadounidense había descodificado las llamadas por Skype en internet que se realizaron entre los atacantes armados en los dos hoteles cinco-estrellas y en un hostal judío en Mumbai con sus controladores de Lashkar en Pakistán, identificados como Shah, Abu Hamza y Abu Qaf.
Hablando en Punjabí coloquial, los controladores repetidamente decían a los atacantes armados que “Aag lagao” (“Enciendan el fuego”), lo que ha sido interpretado en la India como una manera de maximizar las bajas. Durante la conversación, los hombres también fueron instruidos para matar a todos los israelíes que eran mantenidos cautivos en el hostal judío, pero dejando vivos a todos los musulmanes.
Shah reveló que los 10 atacantes fueron entrenados en la Cachemira paquistaní y luego, viajaron en barco desde Karachi hasta Mumbai. Implicó a varios otros hombres de Lashkar.
“Está cantando,” dijo un funcionario de seguridad pakistaní al The Wall Street Journal. La policía hindú dice que su confesión respalda lo que les ha contado bajo interrogatorio Ajmal Amir Kasab, el único atacante sobreviviente.
Islamabad rechazó la presunta evidencia del FBI y rechazó la afirmación de la India acerca de vínculos estrechos entre Lashkar y la Agencia de Inteligencia Inter-Servicios de Pakistán.
El Primer Ministro de la India Manmohan Singh, exigió ayer a Pakistán que entregara a los autores de los ataques de Mumbai.
Como se acrecienta la frustración de la India, las bases aéreas y las tropas a lo largo de la frontera con Pakistán permanecen en estado de alerta. Pakistán ha transferido tropas desde la frontera con Afganistán a la frontera con la India.
El Ministro de Defensa de la India Arackaparambil Kurian Antony, dijo la semana pasada que Pakistán no había dado ninguna indicación de que tomaría medidas drásticas contra los jefes jihadis. India afirma que ellos fueron los autores intelectuales detrás de los ataques del 26 de noviembre que dejaron 171 muertos, incluyendo Andreas Liveras, el millonario británico.
“No creo haya ningún cambio notable en la actitud de Pakistán,” dijo Antony. “Las declaraciones no son importantes. Las acciones son importantes”.
Antony dijo que Pakistán no tenía derecho a criticar los movimientos militares hindúes a lo largo de la frontera, cuando los terroristas permanecían activos en Pakistán. “Más de 30 grupos terroristas todavía están operando en Pakistán,” dijo.
Shah Mehmood Qureshi, el Ministro pakistaní de Asuntos Exteriores, afirmó que había recibido información de que la India estaba “seriamente contemplando ataques quirúrgicos” contra su país.
“Pakistán tomó medidas en consecuencia y envió un fuerte y claro mensaje de que esto haría escalar la situación e incrementar las tensiones. Pakistán no quiere la guerra pero, si la guerra es impuesta sobre nosotros, sabemos cómo defendernos,” dijo.
Sin embargo, India y Pakistán sí intercambiaron listas de sus instalaciones nucleares de conformidad con su acuerdo de larga data, una movida saludada como un paso en la dirección correcta.
La India dice que no hay duda de que Lashkar, creada por las agencias de seguridad pakistaníes en la década del '80 para luchar contra el dominio hindú en la disputada Cachemira, está detrás de los ataques.
Jamaat-ud-Dawa, una organización que encubre a Lashkar, fue prohibida por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el mes pasado a petición de la India. Sin embargo, hay temores en la India acerca de que la organización esté preparada para cambiar su nombre por el de Tehreek-e-Hurmat-e-Rasool (Movimiento para defender el honor de Dios) para continuar con sus operaciones.
Abdullah Ghaznavi, portavoz de Lashkar, dijo: “India ha no podido proporcionar pruebas de la participación de Lashkar-e-Taiba en los ataques de Mumbai y EE.UU. ahora está intentando ayudarla”.
El Dr. Ashwani Kumar, un científico político del Instituto Tata de Ciencias Sociales en Mumbai y de la London School of Economics, dijo: “la India está siendo vista por la comunidad internacional como una potencia responsable con moderación democrática y ha demostrado mucha madurez en comparación con la respuesta de EE.UU. a 9/11.
“Sin embargo, el hecho es que el país ha fallado miserablemente en su respuesta bilateral.”
Mientras tanto, los cuerpos de los nueve terroristas yacen en un mortuorio de Mumbai, no reclamados por musulmanes pakistaníes ni hindúes.